lunes, 14 de agosto de 2017

EL MERENGUE DE REPÚBLICA DOMINICANA (y) 3


-TERCERA PARTE-
(A trote con las tendencias contemporáneas)
No volverá a escucharse el viejo merengue porque así lo dicta la ley que rigela naturaleza y la vida. No hay vuelta atrás. ¿Acaso vuelve el río al lugar dondenació? Todas las cosas están en constante flujo: también, la güira, la tambora, elacordeón y los hombres que le han dado vida al merengue

"No volverá a escucharse el viejo merengue porque así lo dicta la ley que rige la naturaleza y la vida. No hay vuelta atrás. ¿Acaso vuelve el río al lugar donde nació? Todas las cosas están en constante flujo: también, la güira, la tambora, el acordeón y los hombres que le han dado vida al merengue". Rafael Solano. (1)


3.1. AÑOS DE TRANSICIÓN
Con la autoridad que le da acaso ser uno de los mejores músicos y compositores dominicanos del siglo 20, la frase que encabeza este escrito denota realismo, no se aferra a la nostalgia del pasado, menos aún declara que nos eximamos de escuchar esas joyas de nuestro merengue: siempre estarán ahí para disfrutarlas, de la misma manera que hoy los músicos no harían una sinfonía como la hizo Mozart o Rachmaninov, pero las seguiremos disfrutando hasta el final de nuestra vida. 


A la muerte del dictador Rafael L. Trujillo en 1961, los cantantes y músicos más jóvenes que habían cantado y tocado en los grupos de la dictadura a la sombra de los grandes (Morel, Alberti, Papa Molina, Gallardo...) forman su propia orquesta o se integran en otras como cantantes. Estos eran Rafael Solano, Jhonny Ventura, Joseíto Mateo, Vinicio Franco, Francis Santana...  Estos tres últimos se reciclaron en la nueva situación política luego de haberle cantado tanto al tirano. Podríamos caracterizarlos en las expresiones del periodista-cronista de arte Joseph Cáceres: "Al morir el jefe (Trujillo), algunos de los que le cantaron desaparecieron de la farándula, otros terminaron muy mal y virtualmente ignorados y entre penurias que nunca imaginaron, sin embargo hubo los que sobrevivieron y flotaron como corcho sobre líquido dentro del ambiente farandulero". (2)


Joseíto Mateo
Sin duda fueron  encajando o camuflándose con las briznas de democracia dominicana como el gran cantante Joseíto Mateo siempre conservador y derechista "Años más tarde, Joseíto se volvió a poner el traje de camaleón para colocarse "donde el capitán lo viera" con el merengue "Chiquito pero tupi'o", dedicado al candidato Joaquín Balaguer (un heredero de la dictadura, jprt) cuando el político se encaminaba hacia el oscuro período de los Doce Años, ése es el Rey del Merengue que ustedes conocen".(3) 

Otros  grandes artistas afines a dictadura como Guandulito, Rafael Colón o Ramón Gallardo no fueron quizá lo suficientemente hábiles, camaleónicos o de doble moral como los anteriores, y terminaron de limosnas o de asistencia pública en el país o en Estados Unidos.

Johonny Ventura
Aparte de este desenlace de dos vías para los merengueros de la Era de Trujillo (trágico para unos, de comodidad para otros) lo único que les diferencia de las décadas anteriores es la libertad de no tener que cantarle loas a nadie que no se desea, pero en el fondo el merengue sigue las pautas anteriores de las grandes orquestas de los años 40 y 50 del siglo 20, incluso se hacen versiones de muchos temas de la época aludida. Entre otros, lo hacen Rafael Solano y  Johnny Ventura en sus primeros años hasta que en la década de 1970 los requerimientos comerciales hacen que este último comience a ejecutar un merengue bullicioso, parrandero, bochinchero que tiene mucho éxito sobre todo por el espectáculo que monta en el frente de la orquesta con coreografías de baile dinámicas; no es gratuito, entonces, eso de llamarse "combo-show". 

El predominio de Ventura marcó toda una época que compartió, en una especie de polo rival, con Félix del Rosario. Esto hasta que entró en escena Wilfrido Vargas que rompe con muchas cosas establecidas, desde innovar con el toque de la tambora y la tumbadora en los llamados "mambos" dentro del jaleo del merengue y de nuevo la introducción de la batería, que había utilizado en el pasado la Súper-Orquesta San José e introducion de elementos jazzísticos. Wilfrido Vargas propició la creación de muchas orquestas de jóvenes entre las que están las primeras integrada solo por mujeres, y de su influencia devino ese merengue super-rápido de la "Coco Band" y sus derivados, pero no nos extenderemos en ellos, remito a la bibliografía citada para una historia más completa del merengue pues mi objetivo es externar mis impresiones, análisis de situaciones y algunos fenómenos que se han dado.

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Como en 1926 y 1962 con el merengue LLena el Morrito, es ahora Wilfrido Vargas quien vuelve sobre el clientelismo y patrimonialismo de las clases políticas dominicanas, "la buena costumbre" heredada de los primeros presidentes dominicanos, Santana y Báez. El Funcionario "comenzó coje aquí, coje allá..."

Video de el funcionario wilfrido vargasWilfrido Vargas El Funcionario - YouTube



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3.2. EVOLUCIÓN O CAOS
Un ritmo musical, igual que cualquier arte, evoluciona y se hace revolucionario (desde el punto de vista formal y estético), cuando hay bases de estudio e investigación. Pablo Picasso, por ejemplo, creó una nueva forma de arte en base a la distorsión de la figura y la intención de presentar en un mismo plano bidimensional diferentes puntos de vista y perspectivas. Pero como se puede observar en sus cuadros de los primeros años (época rosa, época azul) tenía dominio del dibujo básico y clásico. Sólo sobre esa base de conocimiento podía transformar el arte y hacerlo una vanguardia.

Cuando el merengue comienza a recibir otros cambios más radicales en los años 80 del siglo pasado, los mismos fueron caóticos y sin una conciencia clara para enriquecer esta modalidad musical. Más bien respondía a los requerimientos de las empresas discográficas y sus departamentos de contabilidad, que ya  estaban desarrolladas fuertemente a nivel capitalista  y  querían vender  divertimientos a toda costa, por lo que no escatimaban esfuerzos en introducir en el merengue lo más pueril que podían. 


El grupo de Kinito Méndez, músico de la última generación con ciertas capacidades  y mucho carisma, pero limitados por el imperativo comercial, por tanto impedido de hacer aportes nuevos y valiosos al merengue.


En esa época, muchos jóvenes que estudiaban en el Conservatorio Nacional de Música eran reclutados para las orquestas comerciales, sin terminar su carrera y con conocimientos básicos de solfeo. De esa manera se ganaban la vida, pero con sus estudios truncados lo que podían aportar a la música era intrascendente, aunque a muchos se les vio capacidades; pero el negocio del disco  al que se abrazaron con  escasez de conocimientos no les permitirá aportar trabajos musicales de gran valor. 
Primer álbum de 4:40


Por contra, en los 90 del pasado siglo entra en escena Juan Luis Guerra y su agrupación 4:40. Juan Luis Guerra entra en la categoría de artista que en base  al estudio, la investigación y el intelecto musical transforma la música; ejemplo representativo de una tendencia que hace un trabajo serio con los ritmos folclóricos. 

Y, a parte de la fama de éste que me es indiferente para juzgarlo, debo expresar una cuestión básica conceptual en la agrupación de Guerra. Lo que ha hecho Juan Luis Guerra es deudor de una agrupación que se llamó CONVITE, integrada por jóvenes progresistas de la pequeña burguesía citadina. "Si tu te vas" uno de los primeros merengues que dio a conocer 4:40 es el eslabón directo procedente de aquella agrupación.

Y en esta reflexión no podemos olvidar a Luis Dias, clave en Convite. Fue uno de los artistas más completos, capacitados y conocedor del folclor de base, incursionando en la bachata, de cuya renovación también se favoreció Guerra,  del rock y otros ritmos dominicanos diferentes del merengue. Su vida algo anárquica e indisciplinada propició cierta marginación y que las élites culturales no le vieran con buenos ojos, aunque en ese ínterin lograra éxitos cediendo muchos merengues a las agrupaciones comerciales del momento. Los últimos años de su vida lo vimos tristemente en el Alto Manhattan dando clases de folclor en una escuela de la comunidad dominicana en este distrito. Por eso ante la cosecha de otros, justo es no olvidar a Luis Dias.


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Con otro merengue volvemos a escuchar el "pan nuestro de cada día" de las instituciones dominicanas, y de vuelta con el clientelismo, el patrimonialismo y el cohecho. "Acompáñeme civil" es una excelente muestra de como se fusiona y enriquece el merengue con el rock y el jazz con base de tambora apambichada(4) y unos formidables jaleos de saxofón sin perder su naturaleza, su fundamento. Historia de un soborno habitual perpetrado  por un agente de tránsito.

"Acompáñeme,civil,/al destacamento,/ o resuelva desde aquí:/ cómpreme el silencio/ y olvídese de mí".

Escuchen:


Juan Luis Guerra - Acompañeme Civil - YouTube



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Ramón Orlando, músico académico como Juan Luis Guerra, hace un merengue que los medios de comunicación apodan "sinfónico". Evidentemente por la calidad del mismo, pero en general es un trabajo a ritmo de merengue porque su estructura no parte de la naturaleza del ritmo, su repertorio en mayor medida son  baladas con toques de tambora.



Ramón Orlando, músico de grandes registros músi-
cales e hijo de otro reconocido músico: Cuco Valo
y.
El conjunto Los Paymasí vuelve con un producto con mucho sabor clásico, como el merengue estabilizado de los años 50 del siglo pasado, pero con una conformación sencilla de predominio de las guitarras, normal y bajo, con batería, tambora, un saxofón y nada más. Con esos instrumentos modernos, la guitarra eléctrica y la batería, sin embargo conserva lo básico del merengue. Los instrumentos se adaptan a la naturaleza del ritmo y no al contrario. Comprueben:

Los Paymasí - Jiro y Canelo (1979)



3.3. LA AGONÍA Y LA DECADENCIA 
(o como la bachata y la falta de instrucción musical hieren de gravedad al merengue)   

Existieron muchos grupos que decían interpretar merengues y se auto-proclamaron renovadores  de ese ritmo. Ya mencionamos el sonido "coco band" de Pochy Familia y Kinito Méndez,  que fueron imitados por otras agrupaciones de jóvenes con ritmo super-rápido. En este torbellino de los 80/90 sobresalen y destacan Bonny Cepeda y Koki Acosta, jóvenes con gran capacidad musical, así como Fernándo Villalona o Dioni Fernández Luego surgieron las corrientes del "merengue-house"  con intención de fusionar el rap al estilo de Los Ilegales, el tecno, la electrónica, el hip-hop, o el merengue fusión sin un contenido musical claro, hasta lo que se ha dado en llamar software desechable, es decir crear productos musicales cual si se tratara de un programa o una aplicación de diseño de música, lo cual resulta un producto artificial. Así se hacen muchos de esos "merengues"-reguetones Ya ven por donde anda la cosa.
El grupo Los Ilegales. Por un lado se le dio un premio del año por grupo rock, sin ser rock , a la vez que se dicen transformadores y fusión del merengue.

Pero esto proviene de que, como ya hemos dicho, los jóvenes de finales de los 80 y 90 (siglo XXcon la falta de cultura general (que no se disocia de los niveles en la educación en las escuelas dominicanas)  y el bajo intelecto musical, se lanzan a las agrupaciones merengueras  y no podía esperarse otro resultado: el merengue llega a tocar techo; y hará falta una nueva generación que rompa ese techo y siga más allá. De momento también ha tocado fondo, porque ha decaído. 

Al parecer esa falta de instrucción crea una crisis de letras y melodías nuevas. Se apela a lo foráneo. Se hacen numerosas adaptaciones de rumbas, canciones españolas de Chiquetete y otros autores; de boleros antiguos y baladas modernas; de ballenatos y otros géneros colombianos. Una estadística de las décadas aludidas confirmará ese porcentaje lamentable.  Lo cual no invalida que como aficionado a la audición de música de todo tipo admita que muchas de esas adaptaciones son excelentes a nivel de arreglo musical y orquestación. 

Visto el panorama así ¿se podría augurar algún porvenir luminoso y cercano  para el merengue dentro de esa carencia?

Pero el empujoncito para este declive se lo ha dado un ritmo relativamente nuevo que se ha creado en base a la transformación del bolero y otros ritmos latinoamericanos del Caribe. Me refiero a la bachata. Un amigo de Facebook me preguntó hace un tiempo por qué el merengue no se estaba haciendo como antes, y le respondí: "todo el mundo quiere hacer bachata".

Yo catalogo este fenómeno de la bachata como epidemia a la que las discográficas han obligado a todos a contagiarse. Boleristas, hacen bachata, merengueros hacen bachata, baladistas hacen bachata; todos quieren hacer bachatas, hasta se hace un merengue-bachateado. Es ella la que le ha dado una herida grave al desarrollo del merengue propiciando una apatía generalizada. Al lector dominicano de este texto le preguntaría si en los últimos 20 años conoce algún merengue, estructuralmente merengue, que haya sido significativo y exitoso. Espero encuentre la respuesta. 

Si recurro a la dialéctica no estaría en posición de negar que es legítimo hacer la música que se quiera, ser pragmático y comprensivo con las opciones del mercado; pero estamos aquí analizando el merengue y ciertamente ni Proyecto Uno, ni Los Ilegales, ni Francesca, ni Sandy y Papo, ni Omega con su merengue hablado con fondo de jaleos o mambos ya trillados por otros...ni aún Fulanito (es nombre artístico) con su acordeón con rapeo, convencen como merengues, aunque este último pudo ser un fenómeno interesante aunque trunco, no pasó de ser anecdótico.

 
3.4. FINAL                                                                                                                     
En el siglo 19 predominan los instrumentos de cuerda (guitarra, cuatro,bandurria, tiple...); al final de esa centuria se incorporó el acordeón y se hizo el merengue folclórico conocido en los campos; el otro cambio vino con otro instrumento de viento, el saxo y ahora el merengue no era güira, tambora y acordeón. 

El MERENGUE  CERRAO  del conjunto de Ángel Viloria, haciendo de meta-lenguaje musical, de autoconsciencia,  se hace cronista de ese cambio; cuando en una nueva generación exista la suficiente instrucción y discernimiento de lo que se hace, como en este merengue; cuando ese nuevo anexo, el saxo, se vea como un símbolo de transformación que lo mismo puede ser un piano, una trompeta, un bajo, cualesquiera instrumento inimaginable o sonidos electrónicos o ritmos de otras músicas respectivamente adaptados al merengue y no viceversa; entonces renacerá de sus cenizas como el ave Fénix; le darán de alta en la UCI ( en cuidados intensivos) para forjar en el siglo XXI el nuevo MERENGUE con valores en forma/ contenido; de momento está entumecido.

De todas maneras no hay que escandalizarse en exceso, sociológicamente son cosas que ocurren cada cierto tiempo al vaivén de la interrelación entre  seres humanos, la sociedad y sus manifestaciones artísticas. La rueda volverá a andar. Un nuevo ciclo dará comienzo.


"Con la tambora que suena así...
y con la güira bien cepillá...
el tirijala de un acordéon...
y acompañado de un saxofón...,
se toca el merengue cerrao"


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(1) Obra citada en la Primera Parte, pag. 465.
2) Ver en internet la Web de Joseph Cáceres, Lecturas Dominicales, 5/1/2014. 
3) Idem.
(4) Pambiche es una modalidad de merengue que se distingue por el toque diferente de la tambora. Rafael Solano en su libro describe qué es y el origen del nombre con esta historia: "Lo que se llama «pambiche», corresponde a Jaleo en lenguaje puro dominicano (también se  le llamaba «merengue güinchao»). Pambiche es una derivación de Palm Beach, nombre de una ciudad en la Florida, Estados Unidos. Vino a ser, que se puso en boga un jaleo o merengue güinchao de letras jocosas aludiendo a una tela barata (Palm Beach), de venta entonces en el país. Tanto se popularizó la tal pieza, al parecer, que vino a instalarse en las mentes de los bailadores, terminando por cambiarle el nombre a todos los jaleos que le siguieron". Pag. 368.





domingo, 16 de julio de 2017

EL MERENGUE DE REPÚBLICA DOMINICANA 2



-SEGUNDA PARTE-
(El Largo Viaje de Trasformación y Renovación)




"Ya no se baila marcado
como se bailaba ayer,
hoy el merengue es un mambo
muy difícil de aprender.

Ya no se baila el merengue
a golpe de "empalizá"
hoy lo que se baila es mambo
o cualquiera "cabayá".

¡Qué barbaridad, qué barbaridad!




2.1. El merengue ancestral.
El texto que encabeza este escrito,  obra musical de Ramón Gallardo -uno de los hitos  del merengue dominicano-, expone una situación que en todas las épocas siempre es motivo de quejas. Esto es: que se está perdiendo la "esencia" y "pureza" de determinada expresión musical al recibir influencias de otras músicas, diferentes instrumentos o nuevos pasos de baile.

Sin embargo el músico mencionado ya es el fruto de unos cambios que antes que él se habían realizado. Hay que saber que el merengue más típico es el que tiene en la instrumentalización una tambora, una güira y  acordeón, cultivado en las zonas rurales, pero en Ramón Gallardo y otros músicos que luego mencionaremos, el acordeón se cambia por saxofón y trompeta, o como en Angel Viloria  se alternan acordeón(del que es intrumentista) y saxo o coexisten ambos en la misma pieza musical. Ya hemos visto que los instrumentos de cuerda variantes de la guitarra fueron sustituidos por este instrumento de aire introducido de Europa a finales del siglo 19.  




LOS INSTRUMENTOS BÁSICO DEL MERENGUE FOLCLÓRICO: TAMBORA, GÜIRA Y ACORDEÓN
Cuadro del pintor dominicano Yoryi Morel, representando una fiesta campesina. Obsérvese que registró una manera de  tocar
la tambora, diferente a la forma colgada en el pecho y tocada  con un palito de un lado,  y con la mano del otro.


Y estos cambios no sólo se consuman en la música. Ha ocurrido en el arte en general. No son inexorables. Las expresiones artísticas son una creación social, y como tal está expuesta a los diferentes estados de ánimos y circunstancias de los seres humanos. Y el folclor -aunque avanza extremadamente lento- no es algo estático, mucho menos desde que los medios de comunicación comenzaron a generalizarse en el siglo 20 o a globalizarse plenamente en el 21 actual.  



El músico Ñico Lora -Francisco Antonio Lora Cabrera- estuvo  en conexión más directa con esa búsqueda, mas que de un origen, del funcionamiento y forma del merengue-dominicano más antiguo. Esto así porque nació en 1880. Como resultado, su consciente e inconsciente llevaba los aires musicales que escuchó en su niñez y adolescencia en el siglo 19 , y que vertió y nos transmitió en las composiciones que conocemos de él. 

 A Juan Bautista Alfonseca, militar y músico de tesitura culta, se le suele denominar "padre del merengue", "quien lo llevó a los salones" "precursor primigenio". Tales títulos se repiten en reseñas en webs, blogs y en boca de importantes intelectuales. Pedro Henríquez Ureña en una conferencia de 1929 llamada Música Popular de América dice de él que "escribió los primeros merengues o danzas-merengues y combinando con ellos elementos criollos con rasgos de contradanza francesa, de moda entonces".(1)  Pero Alfonseca  sólo recogió algunos ritmos del pueblo -merengues(?)- y los llevó al pentagrama;  todas sus partituras se han perdido. 

No obstante hay que subrayar que el folclor no es invención de un individuo en particular. Es una creación anónima, colectiva. Por eso, ya lo hemos expresado antes, buscar orígenes y "padres"  deviene en inutilidad, y  es acertado lo que plantea el músico dominicano Rafael Solano con una pregunta retórica: "¿Es que alguna vez, en toda la historia de la música universal, folclórica y popular, se ha podido establecer que tal o cual ritmo fue inventado por determinado individuo?" (2) 



FRAGMENTO DE PARTITURA ATRIBUIDO AL MÚSICO
JUAN BAUTISTA ALFONSECA, RECOGIDO POR LA
ESTUDIOSA DEL FOLCLOR FLÉRIDA DE  NOLASCO.

LAMENTABLEMENTE NO HE ENCONTRADO NINGUNA
TRADUCCIÓN SONORA PARA CONSTATAR SUS
CARACTERÍSTICA DE MERENGUE 
Por contra, ante Alfonseca, Ñico Lora fue un ejemplo directo de persona del pueblo creando merengue y no un músico culto que lo recopila y lleva al pentagrama. Su práctica viene de una tradición recibida, por lo que, más que en Alfonseca, debemos buscar en Lora el valor y el funcionamiento del merengue. En él se juntan esos conceptos tradicionales que las disciplinas que estudian el folclor (antropología, sociología) han establecido, es decir, que sea antiguo, étnico, rural, genuino. 

Antes de él no se conocen con mucha certeza los elementos estructurales del merengue, su ritmo y compases; sus partes o las diferencia con la tumba.  Asimismo, Ñico Lora fue testigo en los primeros años de su vida cuando en la República Dominicana se introdujo de Alemania el acordeón -seguramente vía Puerto Plata-, sustituyendo guitarras como el cuatro, la mandurria o el tiple. Y es momento de precisar que ese instrumento fue el que, a partir del siglo XX, definió el merengue cultivado en la zona rurales de la región del Cibao llamado "perico ripiao", aunque es preciso dejar claro que la introducción de un instrumento por sí misma no hace evolucionar un ritmo, pero el instrumento nuevo tiene que adaptar su manejo, sus compases, ritmo o la variedad de tonos a los que tenía el antiguo, de ahí que se va introduciendo cambios  graduales hasta notarse esa diferenciación que sobrepasa la mera presencia del instrumento introducido.




  De Ñico Lora: Un MERENGUE-PROTESTA CONTRA LA 1ra. INTERVENCION NORTEAMERICANA DE 1916. Y otro  una grabación archivada en la Biblioteca Del Congreso de los Estados Unidos, recogida por el investigador Jacob Coopersmith.


Video de nICO LORA. MERENGUE DE LA INVASION





  Merengue de▶ 3:18 la invasion.wmv
▶ 1:39



Ñico Lora será un eslabón para otra transformación, ya que fue también de los  primeros músicos reclutados por el dictador Trujillo para hacer su campaña electoral a ritmo de "perico ripiao" en 1930. Y podríamos decir que a partir de ahí,  lo que era folclor ancestral entra en el mercado como uno más de  tantos géneros musicales donde lo folklórico se difumina por los requerimientos de lo comercial, o de lo político en el caso de Dominicana.  Le pasó a Ñico Lora, al Trio Reynoso, a Francisco Ulloa, a Guandulito, etc., máximos exponente del merengue folclórico. Entonces surge el conflicto que hemos aludido al principio de esta segunda parte, es decir, tradición versus creatividad e innovación. De ahí que no es lo mismo el folclor y los géneros populares comerciales  aunque tengan su base en el primero. 

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La preciosa pieza Las Muchachas de Juan Gómez es un merengue de los más antiguos que se conocen. Alrededor de él se tejen anécdotas como aquella que dice que José Martí lo bailó cuando se reunió con Máximo Gómez en República Dominicana a finales de 1800, y claro la historia del mismo que cuenta Rafael Chaljub Mejía en su libro "Por los caminos del Merengue".


Video de las muchachas de juan gomez Luis alberti merengue▶ 2:48


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2.2. Aguantando la dictadura  merengueando.
República Dominicana de 1930 a 1961 era un país que emulaba la expresión absolutista del rey francés Luis XIV: "El Estado soy yo"; asimismo eso era Trujillo.  Poseía casi todos el territorio nacional como patrimonio propio, y más del 80% de los dominicanos trabajaba para algo  del dictador porque todas las empresas eran de éste y su familia, por lo que no es raro que los artistas también tenían que sujetarse a sus dictados musicales u optar por buscarse la vida "con su música a otra parte" fuera del país, y nunca este refrán ha estado mejor dicho.

En una entrevista del periodista Huchi Lora el destacado músico Rafael Solano expresaba que el régimen de Rafael Leónidas Trujillo "era como la dictadura de los músicos"(3) porque el sistema estaba muy atento a lo que hacían, si se equivocaban en una letra, si introducían un merengue haitiano, si querían salir del país; refiere que era  "como si estuviera más pendiente de la música que de las cosas del Estado.(4) Esto último es una verdad parcial. Si bien era cierto que la música era importante y jugó un papel para la propaganda y reproducción de la mentalidad trujillista, no podemos perder de vista que toda la sociedad dominicana estaba fuertemente controlada y espiada en todo lado, en todos los sectores sociales y gremiales.Y los músicos sólo eran un sector.

El racismo anti-haitiano y anti-africano no dejó de afectar a los músicos. Continúa narrando el maestro Solano en la entrevista aludida, que el cantante Francis Santana comenzó a cantar una pieza de merengue haitiano, y en creol, (Masá, Masá se titulaba); tuvieron que detenerla inmediatamente cuando Trujillo preguntó "¿y esto es una fiesta de haitianos?". A Fradique Lizardo en una presentación de los alumnos de baile folclórico de Bellas Artes "desde fuentes oficiales" le impidieron interpretar un carabiné alegando  ser de origen haitiano. 


Y... ay de quien osare cuestionar la época de paz  y prosperidad dictatorial en la que por decreto no existía la pobreza y el hambre. Así es como no cayeron bien y fueron sancionados los merengues La Miseria y Siña Juanica por las situaciones de precariedades que exponían en sus textos.


Rafaelito Martínez fue el artista que más
cantó a la dictadura de Trujillo, pero no se
puede negar que  es una de las mejores voces
con una modulación, tonalidad y canto de
 las letras muy correctas y claras. Murió en
el año 2010.
De los músicos vivos que vivieron la época de Trujillo, sólo Rafael Solano y Jhonny Ventura se salvan de haberle cantado, lo cual no quiere decir que no formaran parte, antes de integrar su propio grupo musical, de las agrupaciones promovidas por el tirano, no había más. Los aduladores del régimen, pendiente de todo, comentaban que "cómo era eso, como se podía explicar que Solano no había hecho nada al Jefe" y el músico Luis Rivera (pareja de la destacada folcloricista Casandra Damirón) le instó a que se "pusiera enseguida a componer algo porque estaba llamando mucho la atención".  Solano dice que lo salvó la campana al estar fuera del país: cuando regresó a seguida ocurrió el asesinato del tirano; por otro lado Joseíto Mateo afirma graciosamente y sin pudor que "le canté mil veces y más".

Lo curioso es que los mismos que cantaron al tirano, celebran con un merengue su muerte "el 30 de mayo día de la libertad", "Mataron al chivo/ en la carretera /déjenmelo ver, déjenmelo ver". Y aunque se expresa regocijo por el "día de la libertad", para quien escribe escuchando con detenimiento las partes lírica y musical de "El chivo", se descubre  mas bien un homenaje encubierto, como una suerte de última loa al dictador, ahora panegírica, incluso insertando  la famosa y respetuosa "Marcha Fúnebre" de Chopin en medio del merengue.

Aún con toda la profusión y calidad  de merengues que se hacía en el país durante la dictadura, esto no eliminó el aislamiento de esta música que la limitaba al territorio de la isla por la monopolización del gobierno. Este merengue (mayoría de letras con  loas al tirano) no podía trascender mas allá. ¿Y quienes le internacionalizaron? Pues los que "se fueron con su música a otra parte". Los músicos que se auto-exiliaron o ya vivían en otros países. Los más descollantes fueron Angel Viloria en Estados Unidos con su conjunto de corte típico cibaeño pero a la vez con modernidad (merengue que personalmente saboreo con gran placer);  Billo Frómeta en Venezuela donde además de merengues dominicano y venezolano,  interpretó y difundió cumbias, güarachas y otros ritmos latinoamericanos con su orquesta Billo´s Caracas Boys, cuya denominación misma tenía vocación internacional al utilizar la sintaxis anglosajona; y Simó Damirón (Francisco) que en principio estuvo con Frómeta, de él son muy conocidos sus piano-merengues que puedes sentarte a escuchar, además de bailarlos, por las preciosas escalas que introduce con ese instrumento.

Hay que escuchar "Llena el Morrito", merengue escrito  en el contexto político de 1926 con letra del poeta Emilio Morel y música de Julio Alberto Hernández. Grabado de nuevo en 1962 por Simó Damirón actualizó la situación política y la crítica al clientelismo, y patrimonialismo. Hoy también podría algún grupo regrabarlo por tercera vez para que su contenido actualices el contexto actual ante la situación política de corrupción que arrastramos desde 1844. 

Simo Damirón y Negrito Chapuseaux - Llena El Morrito

Que sea de justicia para ellos tres, ya que muchos estudiosos y comentaristas colocan a los grupos de los años 70 del siglo pasado como quienes lo internacionalizaron, obviando a estos tres importantes músicos. Por haber abierto camino, porque sin su trabajo no hubiesen tenido tanta popularidad internacional Jhonny Ventura o Wilfrido Vargas. Porque sentaron la base y fueron internacionales hasta donde la comunicación y la capacidad empresarial de la época lo permitió.
  

















"Dentro la gallina
 huele tan sabrosa, 
como tú, hermosa, 
hueles tan divina"
Luis Alberti y la Orquesta Santa Cecilia - Sancocho Prieto (1951)



2.3. Estilización y transformación.   
En Estados Unidos el jazz estaba en auge y como pasó con el bolero, el mambo, etc., la música norteamericana influenció enormemente a Latinoamérica sobre todo por la conexión vía/Cuba.

Tres de los mejores músicos de la época, Luis Alberti, Antonio Morel y "Papa" Molina eran cultivadores de jazz y otras músicas. Ya reclutados por la tiranía crearon orquesta al estilo de las big band norteamericanas de jazz. Entran en escena grandes orquestas con tal cantidad de músicos  que a veces sobrepasaban el número de veinte; varios saxofones, trompetas y piano, creando matices musicales influenciados por la música negra estadounidense.


Antonio Morel


Es entonces cuando se crea un merengue estilizado, hecho para que fuese potable a las élites del régimen, clases altas y en general los habitantes de las ciudades que antes bailaban valses, mazurcas, danzones...y rechazaban el merengue perico ripia'o.

Pretendo ver el aspecto sociológico del folclore tradicional, como algo ancestral, pero que se transforma, y al transformarse crea una nueva tradición adaptándose a los gustos y sensibilidades  de la  sociedad urbana. Y no puedo negar que me gusta ese merengue porque es todo lo contrario del folclorismo. 

Porque el folclorismo  es cuando la investigación folclórica deja en algún momento de ser  ciencia. Cuando es un discurso de nostalgia por algo que fue o existe en las zonas rurales, y no le interesa  los procesos, desarrollos y dinámica de la cultura. Y, sí, hay que registrar y/o conservar como legado del país, pero teniendo en cuenta que "El folclor es vivencia, el folclorismo es vivencia de una vivencia"; el segundo es "una mentalidad, un producto y una manera de presentar ese producto".(5). En fin es algo subjetivo, y con esa tesitura compone su libro "Antes de que te vayas. Trayectoria del merengue folclórico", Rafael Chaljub Mejía, antiguo dirigente de izquierda, hoy estudioso folcloricista. Y efectivamente, no niega en la presentación que su obra está elaborada bajo esa nostalgia y subjetividad basados en criterios de pureza y autenticidad.(6)

 Y reitero, no puedo negar que como aficionado a la música de todo tipo me gusta ese merengue que rechazó los ideales de pureza, aceptó las expresiones modernas y, sin negar lo tradicional,  introdujo la creatividad musical en un producto que el folclorismo condena a estar estático en la vitrina de un museo.



Y ese merengue que llamo estabilizado, a partir de 1960 continuó siendo el referente principal de todo lo que se ha hecho aunque se diga que otros músicos lo evolucionaron mucho hasta la actualidad. Ya veremos, porque será motivo de una tercera y última parte de este escrito.



(Y ese "algo más" al que me refiero es que "Por Ahí María se Va" es casi un primer movimiento de una sinfonía merenguera (vaya herejía). Permítanme describirlo, con mi analfabetismo musical:

a) EL PASEO con diálogo entre trompetas y saxofones.
b) El Cuerpo o Merengue en sí, conversando el saxo y la trompeta, luego  saxo con piano y vuelve la combinación primera.
c) Jaleo que vuelve a la combinación de b.

d) Un precioso solo de tambora en el que levemente se introduje un acorde (al parecer de un saxofón) alargado, suave  que va elevándose y  que lleva a...
e) Un intermedio muy melódico que recuerda, o es casi,  un paso doble o un himno por su aire heroico.
f) Vuelve al jaleo de saxofón y trompeta.
g) Y te anuncia el final con una escala musical de notas descendentes que dejan paso a otro solo de tambora y
h) la coda, o final, de trompeta, que si tradicionalmente es para-rán pan-pán, aquí se repite una vez los primeros compases del paseo  -a-, y  termina contundente.

¡Sin duda, una maravilla dominicana en breve tiempo!)
ANTONIO MOREL Y SU OR
QUESTA - Por Ahi Maria Se Va - Duración: 2:58


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(1) LA UTOPÍA DE AMÉRICA. Recopilación de trabajos de Pedro Henríquez Ureña. Biblioteca Ayacucho, Caracas, Rep. Bolivariana de Venezuela.

(2) EL MERENGUE. MÚSICA Y BAILE DE REPÚBLICA DOMINICANA. Rafael Solano Y Catana Pérez de Cuello. Colección Cultural CODETEL, R.D. 2003. Pag. 334. Cuando dice esto debe entenderse no como una dictadura impuesta por los músicos, sino la dictadura que prefería a los músicos.
(3) EL CAFECITO DE el Día. Programa de televisión. Ver en la Red como Artistas en la Dictadura. Entrevista a Rafael Solano.
(4) Idem.
(5) EL FOLKLORISMO. USO Y ABUSO DE LA TRADICIÓN. Josep Martí i Pérez (antropólogo). Barcelona. Ransel. 1996.
(6) Ver ANTES DE QUE TE VAYAS. TRAYECTORIA DEL MERENGUE FOLCLÓRICO . Colección Centenario Grupo León Jiménez. Impresora Amigo del Hogar. 2002.