lunes, 14 de agosto de 2017

EL MERENGUE DE REPÚBLICA DOMINICANA (y) 3


-TERCERA PARTE-
(A trote con las tendencias contemporáneas)
No volverá a escucharse el viejo merengue porque así lo dicta la ley que rigela naturaleza y la vida. No hay vuelta atrás. ¿Acaso vuelve el río al lugar dondenació? Todas las cosas están en constante flujo: también, la güira, la tambora, elacordeón y los hombres que le han dado vida al merengue

"No volverá a escucharse el viejo merengue porque así lo dicta la ley que rige la naturaleza y la vida. No hay vuelta atrás. ¿Acaso vuelve el río al lugar donde nació? Todas las cosas están en constante flujo: también, la güira, la tambora, el acordeón y los hombres que le han dado vida al merengue". Rafael Solano. (1)


3.1. AÑOS DE TRANSICIÓN
Con la autoridad que le da acaso ser uno de los mejores músicos y compositores dominicanos del siglo 20, la frase que encabeza este escrito denota realismo, no se aferra a la nostalgia del pasado, menos aún declara que nos eximamos de escuchar esas joyas de nuestro merengue: siempre estarán ahí para disfrutarlas, de la misma manera que hoy los músicos no harían una sinfonía como la hizo Mozart o Rachmaninov, pero las seguiremos disfrutando hasta el final de nuestra vida. 


A la muerte del dictador Rafael L. Trujillo en 1961, los cantantes y músicos más jóvenes que habían cantado y tocado en los grupos de la dictadura a la sombra de los grandes (Morel, Alberti, Papa Molina, Gallardo...) forman su propia orquesta o se integran en otras como cantantes. Estos eran Rafael Solano, Jhonny Ventura, Joseíto Mateo, Vinicio Franco, Francis Santana...  Estos tres últimos se reciclaron en la nueva situación política luego de haberle cantado tanto al tirano. Podríamos caracterizarlos en las expresiones del periodista-cronista de arte Joseph Cáceres: "Al morir el jefe (Trujillo), algunos de los que le cantaron desaparecieron de la farándula, otros terminaron muy mal y virtualmente ignorados y entre penurias que nunca imaginaron, sin embargo hubo los que sobrevivieron y flotaron como corcho sobre líquido dentro del ambiente farandulero". (2)


Joseíto Mateo
Sin duda fueron  encajando o camuflándose con las briznas de democracia dominicana como el gran cantante Joseíto Mateo siempre conservador y derechista "Años más tarde, Joseíto se volvió a poner el traje de camaleón para colocarse "donde el capitán lo viera" con el merengue "Chiquito pero tupi'o", dedicado al candidato Joaquín Balaguer (un heredero de la dictadura, jprt) cuando el político se encaminaba hacia el oscuro período de los Doce Años, ése es el Rey del Merengue que ustedes conocen".(3) 

Otros  grandes artistas afines a dictadura como Guandulito, Rafael Colón o Ramón Gallardo no fueron quizá lo suficientemente hábiles, camaleónicos o de doble moral como los anteriores, y terminaron de limosnas o de asistencia pública en el país o en Estados Unidos.

Johonny Ventura
Aparte de este desenlace de dos vías para los merengueros de la Era de Trujillo (trágico para unos, de comodidad para otros) lo único que les diferencia de las décadas anteriores es la libertad de no tener que cantarle loas a nadie que no se desea, pero en el fondo el merengue sigue las pautas anteriores de las grandes orquestas de los años 40 y 50 del siglo 20, incluso se hacen versiones de muchos temas de la época aludida. Entre otros, lo hacen Rafael Solano y  Johnny Ventura en sus primeros años hasta que en la década de 1970 los requerimientos comerciales hacen que este último comience a ejecutar un merengue bullicioso, parrandero, bochinchero que tiene mucho éxito sobre todo por el espectáculo que monta en el frente de la orquesta con coreografías de baile dinámicas; no es gratuito, entonces, eso de llamarse "combo-show". 

El predominio de Ventura marcó toda una época que compartió, en una especie de polo rival, con Félix del Rosario. Esto hasta que entró en escena Wilfrido Vargas que rompe con muchas cosas establecidas, desde innovar con el toque de la tambora y la tumbadora en los llamados "mambos" dentro del jaleo del merengue y de nuevo la introducción de la batería, que había utilizado en el pasado la Súper-Orquesta San José e introducion de elementos jazzísticos. Wilfrido Vargas propició la creación de muchas orquestas de jóvenes entre las que están las primeras integrada solo por mujeres, y de su influencia devino ese merengue super-rápido de la "Coco Band" y sus derivados, pero no nos extenderemos en ellos, remito a la bibliografía citada para una historia más completa del merengue pues mi objetivo es externar mis impresiones, análisis de situaciones y algunos fenómenos que se han dado.

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Como en 1926 y 1962 con el merengue LLena el Morrito, es ahora Wilfrido Vargas quien vuelve sobre el clientelismo y patrimonialismo de las clases políticas dominicanas, "la buena costumbre" heredada de los primeros presidentes dominicanos, Santana y Báez. El Funcionario "comenzó coje aquí, coje allá..."

Video de el funcionario wilfrido vargasWilfrido Vargas El Funcionario - YouTube



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3.2. EVOLUCIÓN O CAOS
Un ritmo musical, igual que cualquier arte, evoluciona y se hace revolucionario (desde el punto de vista formal y estético), cuando hay bases de estudio e investigación. Pablo Picasso, por ejemplo, creó una nueva forma de arte en base a la distorsión de la figura y la intención de presentar en un mismo plano bidimensional diferentes puntos de vista y perspectivas. Pero como se puede observar en sus cuadros de los primeros años (época rosa, época azul) tenía dominio del dibujo básico y clásico. Sólo sobre esa base de conocimiento podía transformar el arte y hacerlo una vanguardia.

Cuando el merengue comienza a recibir otros cambios más radicales en los años 80 del siglo pasado, los mismos fueron caóticos y sin una conciencia clara para enriquecer esta modalidad musical. Más bien respondía a los requerimientos de las empresas discográficas y sus departamentos de contabilidad, que ya  estaban desarrolladas fuertemente a nivel capitalista  y  querían vender  divertimientos a toda costa, por lo que no escatimaban esfuerzos en introducir en el merengue lo más pueril que podían. 


El grupo de Kinito Méndez, músico de la última generación con ciertas capacidades  y mucho carisma, pero limitados por el imperativo comercial, por tanto impedido de hacer aportes nuevos y valiosos al merengue.


En esa época, muchos jóvenes que estudiaban en el Conservatorio Nacional de Música eran reclutados para las orquestas comerciales, sin terminar su carrera y con conocimientos básicos de solfeo. De esa manera se ganaban la vida, pero con sus estudios truncados lo que podían aportar a la música era intrascendente, aunque a muchos se les vio capacidades; pero el negocio del disco  al que se abrazaron con  escasez de conocimientos no les permitirá aportar trabajos musicales de gran valor. 
Primer álbum de 4:40


Por contra, en los 90 del pasado siglo entra en escena Juan Luis Guerra y su agrupación 4:40. Juan Luis Guerra entra en la categoría de artista que en base  al estudio, la investigación y el intelecto musical transforma la música; ejemplo representativo de una tendencia que hace un trabajo serio con los ritmos folclóricos. 

Y, a parte de la fama de éste que me es indiferente para juzgarlo, debo expresar una cuestión básica conceptual en la agrupación de Guerra. Lo que ha hecho Juan Luis Guerra es deudor de una agrupación que se llamó CONVITE, integrada por jóvenes progresistas de la pequeña burguesía citadina. "Si tu te vas" uno de los primeros merengues que dio a conocer 4:40 es el eslabón directo procedente de aquella agrupación.

Y en esta reflexión no podemos olvidar a Luis Dias, clave en Convite. Fue uno de los artistas más completos, capacitados y conocedor del folclor de base, incursionando en la bachata, de cuya renovación también se favoreció Guerra,  del rock y otros ritmos dominicanos diferentes del merengue. Su vida algo anárquica e indisciplinada propició cierta marginación y que las élites culturales no le vieran con buenos ojos, aunque en ese ínterin lograra éxitos cediendo muchos merengues a las agrupaciones comerciales del momento. Los últimos años de su vida lo vimos tristemente en el Alto Manhattan dando clases de folclor en una escuela de la comunidad dominicana en este distrito. Por eso ante la cosecha de otros, justo es no olvidar a Luis Dias.


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Con otro merengue volvemos a escuchar el "pan nuestro de cada día" de las instituciones dominicanas, y de vuelta con el clientelismo, el patrimonialismo y el cohecho. "Acompáñeme civil" es una excelente muestra de como se fusiona y enriquece el merengue con el rock y el jazz con base de tambora apambichada(4) y unos formidables jaleos de saxofón sin perder su naturaleza, su fundamento. Historia de un soborno habitual perpetrado  por un agente de tránsito.

"Acompáñeme,civil,/al destacamento,/ o resuelva desde aquí:/ cómpreme el silencio/ y olvídese de mí".

Escuchen:


Juan Luis Guerra - Acompañeme Civil - YouTube



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Ramón Orlando, músico académico como Juan Luis Guerra, hace un merengue que los medios de comunicación apodan "sinfónico". Evidentemente por la calidad del mismo, pero en general es un trabajo a ritmo de merengue porque su estructura no parte de la naturaleza del ritmo, su repertorio en mayor medida son  baladas con toques de tambora.



Ramón Orlando, músico de grandes registros músi-
cales e hijo de otro reconocido músico: Cuco Valo
y.
El conjunto Los Paymasí vuelve con un producto con mucho sabor clásico, como el merengue estabilizado de los años 50 del siglo pasado, pero con una conformación sencilla de predominio de las guitarras, normal y bajo, con batería, tambora, un saxofón y nada más. Con esos instrumentos modernos, la guitarra eléctrica y la batería, sin embargo conserva lo básico del merengue. Los instrumentos se adaptan a la naturaleza del ritmo y no al contrario. Comprueben:

Los Paymasí - Jiro y Canelo (1979)



3.3. LA AGONÍA Y LA DECADENCIA 
(o como la bachata y la falta de instrucción musical hieren de gravedad al merengue)   

Existieron muchos grupos que decían interpretar merengues y se auto-proclamaron renovadores  de ese ritmo. Ya mencionamos el sonido "coco band" de Pochy Familia y Kinito Méndez,  que fueron imitados por otras agrupaciones de jóvenes con ritmo super-rápido. En este torbellino de los 80/90 sobresalen y destacan Bonny Cepeda y Koki Acosta, jóvenes con gran capacidad musical, así como Fernándo Villalona o Dioni Fernández Luego surgieron las corrientes del "merengue-house"  con intención de fusionar el rap al estilo de Los Ilegales, el tecno, la electrónica, el hip-hop, o el merengue fusión sin un contenido musical claro, hasta lo que se ha dado en llamar software desechable, es decir crear productos musicales cual si se tratara de un programa o una aplicación de diseño de música, lo cual resulta un producto artificial. Así se hacen muchos de esos "merengues"-reguetones Ya ven por donde anda la cosa.
El grupo Los Ilegales. Por un lado se le dio un premio del año por grupo rock, sin ser rock , a la vez que se dicen transformadores y fusión del merengue.

Pero esto proviene de que, como ya hemos dicho, los jóvenes de finales de los 80 y 90 (siglo XXcon la falta de cultura general (que no se disocia de los niveles en la educación en las escuelas dominicanas)  y el bajo intelecto musical, se lanzan a las agrupaciones merengueras  y no podía esperarse otro resultado: el merengue llega a tocar techo; y hará falta una nueva generación que rompa ese techo y siga más allá. De momento también ha tocado fondo, porque ha decaído. 

Al parecer esa falta de instrucción crea una crisis de letras y melodías nuevas. Se apela a lo foráneo. Se hacen numerosas adaptaciones de rumbas, canciones españolas de Chiquetete y otros autores; de boleros antiguos y baladas modernas; de ballenatos y otros géneros colombianos. Una estadística de las décadas aludidas confirmará ese porcentaje lamentable.  Lo cual no invalida que como aficionado a la audición de música de todo tipo admita que muchas de esas adaptaciones son excelentes a nivel de arreglo musical y orquestación. 

Visto el panorama así ¿se podría augurar algún porvenir luminoso y cercano  para el merengue dentro de esa carencia?

Pero el empujoncito para este declive se lo ha dado un ritmo relativamente nuevo que se ha creado en base a la transformación del bolero y otros ritmos latinoamericanos del Caribe. Me refiero a la bachata. Un amigo de Facebook me preguntó hace un tiempo por qué el merengue no se estaba haciendo como antes, y le respondí: "todo el mundo quiere hacer bachata".

Yo catalogo este fenómeno de la bachata como epidemia a la que las discográficas han obligado a todos a contagiarse. Boleristas, hacen bachata, merengueros hacen bachata, baladistas hacen bachata; todos quieren hacer bachatas, hasta se hace un merengue-bachateado. Es ella la que le ha dado una herida grave al desarrollo del merengue propiciando una apatía generalizada. Al lector dominicano de este texto le preguntaría si en los últimos 20 años conoce algún merengue, estructuralmente merengue, que haya sido significativo y exitoso. Espero encuentre la respuesta. 

Si recurro a la dialéctica no estaría en posición de negar que es legítimo hacer la música que se quiera, ser pragmático y comprensivo con las opciones del mercado; pero estamos aquí analizando el merengue y ciertamente ni Proyecto Uno, ni Los Ilegales, ni Francesca, ni Sandy y Papo, ni Omega con su merengue hablado con fondo de jaleos o mambos ya trillados por otros...ni aún Fulanito (es nombre artístico) con su acordeón con rapeo, convencen como merengues, aunque este último pudo ser un fenómeno interesante aunque trunco, no pasó de ser anecdótico.

 
3.4. FINAL                                                                                                                     
En el siglo 19 predominan los instrumentos de cuerda (guitarra, cuatro,bandurria, tiple...); al final de esa centuria se incorporó el acordeón y se hizo el merengue folclórico conocido en los campos; el otro cambio vino con otro instrumento de viento, el saxo y ahora el merengue no era güira, tambora y acordeón. 

El MERENGUE  CERRAO  del conjunto de Ángel Viloria, haciendo de meta-lenguaje musical, de autoconsciencia,  se hace cronista de ese cambio; cuando en una nueva generación exista la suficiente instrucción y discernimiento de lo que se hace, como en este merengue; cuando ese nuevo anexo, el saxo, se vea como un símbolo de transformación que lo mismo puede ser un piano, una trompeta, un bajo, cualesquiera instrumento inimaginable o sonidos electrónicos o ritmos de otras músicas respectivamente adaptados al merengue y no viceversa; entonces renacerá de sus cenizas como el ave Fénix; le darán de alta en la UCI ( en cuidados intensivos) para forjar en el siglo XXI el nuevo MERENGUE con valores en forma/ contenido; de momento está entumecido.

De todas maneras no hay que escandalizarse en exceso, sociológicamente son cosas que ocurren cada cierto tiempo al vaivén de la interrelación entre  seres humanos, la sociedad y sus manifestaciones artísticas. La rueda volverá a andar. Un nuevo ciclo dará comienzo.


"Con la tambora que suena así...
y con la güira bien cepillá...
el tirijala de un acordéon...
y acompañado de un saxofón...,
se toca el merengue cerrao"


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(1) Obra citada en la Primera Parte, pag. 465.
2) Ver en internet la Web de Joseph Cáceres, Lecturas Dominicales, 5/1/2014. 
3) Idem.
(4) Pambiche es una modalidad de merengue que se distingue por el toque diferente de la tambora. Rafael Solano en su libro describe qué es y el origen del nombre con esta historia: "Lo que se llama «pambiche», corresponde a Jaleo en lenguaje puro dominicano (también se  le llamaba «merengue güinchao»). Pambiche es una derivación de Palm Beach, nombre de una ciudad en la Florida, Estados Unidos. Vino a ser, que se puso en boga un jaleo o merengue güinchao de letras jocosas aludiendo a una tela barata (Palm Beach), de venta entonces en el país. Tanto se popularizó la tal pieza, al parecer, que vino a instalarse en las mentes de los bailadores, terminando por cambiarle el nombre a todos los jaleos que le siguieron". Pag. 368.