viernes, 8 de junio de 2018

GREGORIO LUPERÓN A TRAVÉS DE SUS ESCRITOS (2)





-SEGUNDA PARTE-
 -Asuntos y Comportamientos Políticos y Personales- 


2.1. Asuntos Políticos 
Como mencioné en la introducción, República Dominicana posee un sistema presidencialista en el que se sienten muy cómodos sus políticos pues está muy centralizado, a pesar de la continua fragmentación que hacen de la organización provincial-municipal lo cual sólo sirve para crear más sueldos.

Los Ministerios correspondientes no son tanto iniciativas de las partes del Estado, sino que parecen depender  en todo del Presidente, por lo que éste está omnipresente en todos los actos que únicamente deben corresponder a los ministros correspondientes. Así vemos que el actual presidente dominicano, Danilo Medina, no se pierde ni la más irrelevante inauguración de una escuelita, carretera, o la entrega de un cheque o equipos para una institución. Una práctica a la usanza de Trujillo y Balaguer cuyo significado es la permanente campaña proselitista pero aprovechando los recursos del Estado.





Por otro lado realiza dizque "visitas sorpresas" a los ministerios, o a una infraestructura en construcción para fiscalizar o sorprender a algún funcionario descuidado en sus quehaceres. Sus conmilitones y la prensa afín tratan de convencer a los ciudadanos que esta demagogia es una virtud, cuando real y profundamente es lo contrario, es el fracaso del Estado dominicano en las que sus partes no funcionan con autonomía y responsabilidad.



Nadie abrevia, desarrolla o termina sus proyectos si el Presidente no está encima. Pero aún estando, la ausencia de un verdadero Estado nacional determina que al final esos ministros, alcaldes, etc., se salgan con la suya despilfarrando el tesoro público.




Gregorio Luperón lidió y protagonizó muchos situaciones políticas en su partido y en el Estado parecidas a las que reproducen en el siglo XXI los políticos dominicanos, y con su inteligencia y su visión del futuro demostraba su interés por un estado más descentralizado; discernía un mal en la dirección del país  que dura impertérrito hasta la actualidad.  Decía que:

"Gracias a nuestras centralizadas instituciones, estamos demasiados gobernados para estar bien gobernados: el jefe de la nación(...) tiene demasiada intervención en todo".(1)

 Después de hacer una especie de inventario de las intromisión del jefe de gobierno sobre gobernadores, jefes comunales, las comunes o  el más apartado municipio, formula:


"Es necesario que esto desaparezca, y que las provincias, los distritos y las comunes vivan tan libremente dentro de la nación, como puede y debe vivir el individuo dentro de la sociedad".(2)

Esa preeminencia o ventaja del Ejecutivo en el Estado dominicano se ve fortalecida por los lisonjeros cuya función es llenar el ego del presidente, convencerlo que es único, el mejor, un fuera de serie y predestinado. En una ocasión una facción del grupo político de Gregorio Luperón (Partido Nacional) dirigida por un tal General M. Rodríguez propuso que se nombrara  "Protector de la República" a nuestro personaje. Éste respondió con cierta sorna que "paso en silencio el risible ofrecimiento que se me hace de la protectoría" .


De todas maneras este rechazo a las lisonjas de los mercaderes de la política no impedía que Luperón estuviese consciente que su figura era influyente como son siempre influyentes los hombres singulares. Y aunque sus principios le situaban contrario a ciertas prácticas, nunca pudo, lógicamente,  aislarse íntegramente del proceder de su época, muchas veces no tuvo más imperativos que mostrarse  contundente, influenciar para colocar en el Estado a quien él consideraba mejor, como el caso del Arzobispo Meriño y Ulises Espaillat  o cuando propuso a Pedro Francisco Bonó a la presidencia,
FIRMA MASÓNICA DE GREGORIO LUPERÓN
o también para defenestrar y enemistarse con otros a los que veía como peligro para la República como el General José Antonio-Pepillo- Salcedo, que era baecista,* o cuando narra él mismo en sus Notas Autobiográficas...

"el gobierno de Pimentel decretó que quedaba cerrado el puerto de Puerto Plata para el comercio extranjero, fue a Santiago y consiguió anular aquel decreto" (3)


 A principio del año 1865 y ya derrotadas las tropas española que se replegaban para salir del territorio dominicano, Luperón se prepara para vivir en sosiego, contrae matrimonio en marzo y vuelve a su región natal, Puerto Plata, y reinicia sus habituales negocios de comprar y vender mercancias.  Y es sintomático que rechazara el ofrecimiento del presidente Pimentel de ocupar el Ministerio de Hacienda por medio del cual podría beneficiar sus negocios ya que los puertos eran jurisdicción de ese ministerio, pero procedió como evidencia la anterior cita.

Cuando en 1887 Luperón comienza a criticar la corrupción y la deriva dictatorial  en el gobierno de su otrora protegido Ulises Heureaux-Lilís- éste le recuerda y hecha en cara que por sus influencias e imposiciones 

"tuvo Ud. en el Gobierno Provisional que inventar el expediente de asignaciones para repartir de un modo  más equitativo las sumas que en dádivas y halagos se repartian: (...) y usted., cuando ha estado mandando ha repartido sumas considerables en el mismo concepto".(4)


Por tanto no es extraño que ratificando su prestigio personal se expresara de esta manera:

"Cuando se trata de mantener la paz de la República Dominicana, conservar su independencia y la libertad de los dominicanos, me parece bien y hasta natural que se use , y aún que se abuse de mi nombre, aunque me parece imposible se abuse con tal objeto." (5)


He subrayado el último enunciado de la anterior cita para resaltar la suspicacia y alerta  que siempre mantuvo con los ventajistas que  acechaban permanentemente para comercializar con la política. Y para experiencia, él mismo: fue trágico pero también muestra de dignidad, que el ciudadano Gregorio Luperón en 1888 abandonara su candidatura a la presidencia de la República aclarando que él no compraba votos, ni aceptaría el poder por medio de intrigas ni guerra, que "traficar con la política no es mi arte". Es trágico, muy emotivo y desconsolador lo que escribió a un amigo a raíz de la renuncia de  la candidatura:

"Los más formales de los que trabajaban mi candidatura venían a decirme: si usted no nos da tanto no podemos continuar sus trabajos porque Lilís nos da más tanto"(6)

Y desde mi contemporaneidad  yo logro atrapar y penetrar en el sentimiento de angustia, de gran carga emocional que embargó al líder de la Restauración de la República :


"que ya no era sino cuestión de dinero y yo no lo tenía, por lo demás me pesaba más que si hubiera tenido el mundo sobre mis hombros y más que todo esto me desgarraba el corazón viendo con profundos pesos hasta donde se había corrompido el espíritu público"(6)


Ulises Heureaux, después de ser protegido de Gregorio
Luperón, traicionó todos los principios que le inculcó
su orientador y guía 
Su "reculada" como candidato se debió a las componendas de su discípulo Ulises Heureaux(Lilís) que junto a "otros hombres de importancia" cínica y encubiertamente había incitado la candidatura para que luego se diera el trastazo y por ese camino inhabilitarlo como opción política.  Luperón luego cayó en cuenta que iba al fracaso porque el traidor (Lilís) "disponía su control y a su entero arbitrio de la hacienda del Estado".


Leonel Fernández, ex-presidente dominicano, ejerciendo su alto cargo repartió cajitas de alimentos, y siguió haciéndolo
cuando ya no lo era. Entre conscientizar al pueblo para que sea un ciudadano empoderado de su condición, los dirigentes
del PLD han optado por seguir la tradición trujillista-balaguerista, ¡quién lo diría!


Sin hacer comparaciones estrictas de épocas, sin embargo es deplorable observar como en República Dominicana nadie se mueve en política si no tiene sus ventajas económicas o como se hace el voto cautivo entregando cajitas de alimentos ante la ausencia de consciencia política. Ya lo he recalcado en otros escritos: el concepto de la política del pueblo dominicano es el "dame lo mío". Hay gente  que en el excesivo tiempo de campaña electoral dominicana viven esos 3 meses con un buen sueldo por moverse en proselitismo. En la inmigración en Europa he oído de individuos muy dinámicos, populares y carismático que viven moviendo a la gente,  jactarse de tener en el consulado todos los meses del periodo electoral  sus varios cientos de euros para esos menesteres . Y sólo les interesa la política por esto, ya que son meros mercenarios.

Gregorio Luperón muchas veces fue promovido para diferente cargo o a la Presidencia y muchas otras rechazó, otras las acepto por corto período o estuvo como presidente provisional, vice-presidente, en triunviratos o en el gobierno provisorio durante la guerra de la Restauración.  Estaba muy claro que las alabanzas que le hacían  para que aceptara responsabilidades era justamente lo que le inducía a rechazarlas echando mano de la ironía:

"Por fortuna no ha podido fascinarme el lenguaje que todos, con más o menos elocuencia, han empleado para persuadirme. Precisamente él(lenguaje, nota mía) ha servido para ilustrarme más y apartarme del poder con más enérgica decisión".(7)

La ingobernabilidad de la República Dominicana colocaba un manto sombrío y muchas veces de cansancio e impotencia en sus líderes con más capacidad, claridad ideológica y política. Pasó con Juan Pablo Duarte y con Luperón, y aunque este último siempre estuvo en el ojo del huracán de la política del país,  llegó a expresar que "le tenía más que odio al poder, horror"  que "sólo aspiraba a la vida privada"(8)  De ahí que quienes le disparaban con la crítica le acusaban de sólo querer estar en sus negocios en "su republiquita de Puerto Plata".

Reflexión de un sujeto en un ambiente y/o momento determinado  que ya no soportaba, y que le obligaba a expresarse rotundamente así:
"¡Perversa política! Cuán felices serían los dominicanos si esta calamidad que se llama política no existiera para ellos! Desgraciadamente los pueblos no pueden existir sin su gobierno y éstos(...), son también algunas veces causa de las mayores calamidades públicas"(9)

Ya en una proclama -A Mis Compatriotas- sí, usó un término "militar" -pero mas bien como lenguaje figurado-, por lo que se consideraba "soldado de la democracia, para custodiar y defender las libertades garantías y derechos de mis conciudadanos"(10)

Ese soldado de la democracia sólo puede ser apelando a su condición de Ciudadano como le satisfacía que le llamasen rechazando ser militar (esclarecido en la introducción). Así, en aquella proclama desde Puerto Plata en septiembre de 1878 lo reafirmaba:


"¡AY DE LOS PUEBLOS QUE SÓLO CONFÍAN EN LA ACCIÓN DE LA ESPADA LA SALVACIÓN DE LAS INSTITUCIONES! ¿NO SABEN QUE ELLA POR LO COMÚN, NO RESUELVE LAS DIFICULTADES SINO LAS CORTA? ¿NO SABEN QUE LA ESPADA SIEMPRE HIERE. . .?"(11)




CONTINÚA...


___________________________________
*El término "baecista" se daba a los seguidores, declarados o encubiertos, del cinco veces Presidente de la República Buenaventura Báez.
(1)  Escritos de Luperón. Revista Clío, números integrados 42 y 43 Academia Dominicana de la Historia. 1940. Colección y notas de Emilio Rodríguez Demorizi. pag. 185.
(2) idem
(3) Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos.  Editorial El Diario, Santiago, R.D, 1939. Tomo I.  Capítulo XIV, pag 328. Aunque el libro es autobiográfico, esta obra está redactada en tercera persona. De ahí que en esta cita no se diga "fui", si no "fue a Santiago..."  En otras partes anteriores del texto se expresaba como "El joven que motiva estas lineas"/o "esta obra"(pags. 96 y 101). En la pag. 277 repentinamente pasa de la tercera a la primera persona, "Jamás justificaré la revolución de Pimentel..."  Sólo al final de esta obra ( Tomo III, capítulo XV) le vemos adoptar de nuevo la primera persona, pero gradualmente porque empieza por usar el plural de modestia("Vamos a terminar esta obra..."); a seguidas la tercera persona("...ligera autobiografía del que la escribe"); finalmente  desarrolla el capítulo con el yo, la primera persona gramatical("Someto esta obra...").
(4) Citado por Pedro Mir en La Noción de Período en la Historia Dominicana. Publicación del Archivo General de la Nación, Santo Domingo, R.D. 2013. Volumen III, pag. 657.
(5) Carta dirigida a Federico Henríquez y Carvajal y Carvajal en Diciembre de 1874. Revista Clío no. 36-37. Pag. 153
(6) Escritos de Luperón. Revista Clío No. 38. Pag. 213
(7) Idem
(8) "Notas Autobiográfica..." Tomo I. Pag. 427
(9) Idem. .
(10) Tomo III, Pag. 13.
(11) idem

sábado, 12 de mayo de 2018

GREGORIO LUPERÓN* A TRAVÉS DE SUS ESCRITOS(1)


PRIMERA PARTE 
 -Introducción-



    

El pasado de Latinoamérica ha sido una particularidad de lo militar, del hombre fuerte, del caudillo autoritarista, y asimismo esos elementos han sido una atracción fatal para sus mandatarios, líderes y gobernados. Por eso el papel de las fuerzas militares en nuestra  historia y el papel jugado por sus miembros en uno que otro periodo de nuestra historia común.

DICTADOR MILITAR  DOMINICANO
RAFAEL L. TRUJILLO.
De ahí que el autoritarismo en todos los estamentos permanezca muy presente en la mentalidad de la sociedad y de los políticos de izquierda y derecha: así se fundó la República Dominicana desde 1844 con Pedro Santana,  tradición que tiende a reproducirse generación tras generación. Por esas razones no es extraño que cuando las patrañas de los políticos y la situación social se recrudecen desesperando a las masas, logramos escuchar de gente del pueblo "aquí hace falta un Trujillo". 

En el caso de la izquierda, ésta tampoco ha superado esa permanente atracción  y erótica del traje militar, ya sea porque en el caso de la admirada revolución cubana sus dirigentes  lo llevaban permanentemente, igual que en el chavismo, o por la admiración hacia los íconos guerrilleros como la imagen del che Guevara, el coronel Caamaño en la Guerra de abril o en la guerrilla de febrero de 1973...



    EL MILITAR FRANCISCO ALBERTO
CAAMAÑO, FORMADO EN LA
DICTADURA DE TRUJILLO, LUEGO

SUPO ESTAR JUNTO AL PUEBLO.
DIRIGIENDO LA GUERRA DE ABRIL
DE 1965.    
Por eso no es raro que al poder le encante presentar a los próceres de las luchas independentistas del siglo 19 engalanados con sus trajes militares. Claro, muchos lo fueron de vocación como Simón Bolívar que además tenía sueños imperiales, ya que fue muy admirador de Napoleón Bonaparte a quien quiso emular intentando fundar un gran imperio latinoamericano.

Pero el caso de Bolívar los podemos contrastar con la mayoría de  próceres y caudillos dominicanos, de los que mencionaré a Francisco del Rosario Sánchez, Juan Pablo y Vicente Celestino Duarte, Matías Mella, Pedro Santana, Gaspar Polanco, Pimentel, Gregorio Luperón... Para todos ellos, convertirse en militar fueron circunstancias ocasionales.

Las ideas de Juan Pablo Duarte (prócer instituido como el "Padre de la patria" dominicana), por ejemplo, no inducen a pensar que le deleitaba en demasía que le llamasen militar,  comandante o general Duarte. Pero año tras año, celebración tras celebración, los políticos insisten en ello pues en su sicología profunda desean que se reproduzca y permanezca esa mentalidad del autoritarismo y el hombre fuerte, para seguir comportándose en el Estado como mandones arbitrarios, abusivos e injustos. 

De ahí que  ser presidente de  República Dominicana o países latinoamericanos, es serlo del régimen presidencialista, del hombre imprescindible para todo, el de la última palabra. Ni la derecha, ni los social-demócratas ni la izquierda marxista trabajan por una república parlamentaria. Creo que esta propuesta nunca les ha pasado por la cabeza.


Y penetrando en el caso que nos atañe, observemos el ejemplo de Gregorio Luperón a quien se ha presentado toda la vida con el clásico traje militar y pocos conocen u obvian la fotografía que ilustra el arranque de este texto;  pero él mismo es la más contundente desaprobación de la preeminencia de esas imágenes castrenses cuando en ocasión de rechazar el puesto de Comandante de Armas, 
 porque ese destino se hallaba "en abierta oposición a mis deseos", así se expresó:

"Son las circunstancias excepcionales de la Revolución, las que me han decorado con el título de General, nunca he sido militar y prefiero ante todo el dictado de Ciudadano. Al lanzarme a la arena de la Revolución sólo he tenido por móvil el ansia de ver restaurada la República, sus leyes y libertades". (1)

Es ampliando esa frase con su práctica y revisando sus escritos como constataremos su vocación de "ciudadano", que por cierto no es una palabra gratuita, sobre todo cuando Luperón la trascendentaliza escribiendo en mayúscula su primer fonema.(2)

Como arranque de este análisis, podemos decir que ningún líder político del siglo XIX representa con tanta certeza la fisonomía generalizada del pueblo dominicano caracterizada por una población mayoritaria de afrodominicanos, es decir con ese mestizaje fruto de la cohabitación de hombres blancos con mujeres negras, o fruto también del derecho de pernada que ejercían los esclavista o amos sobre esclavas y criadas. 

Baste constatar que Buenaventura Báez, cinco veces presidente de la Républica (y según los estudios padre de la oligarquía dominicana debido a las uniones que sus descendencias cristalizaron con otras familias adineradas hasta nuestra época) fue hijo de una esclava de la que dispuso su padre Pablo Altagracia Báez. Así fue la formación del conglomerado dominicano.





Seguimos...Si no yerro, ningún líder político o prócer del siglo 19 plasmó tanto por escrito su pensamiento y afanes para que su país se encauzara por el desarrollo económico y democrático. Ninguno como Gregorio Luperón. Y ninguno como él fue cronista de los acontecimientos de los que fue partícipe, los cuales nos dejó en sus "Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos"(3) lo cual evidencia "su conciencia histórica", al decir del historiador Roberto Cassá.



IMAGEN DE UN GREGORIO
LUPERÓN EN SU MADUREZ.
Además completa su personalidad el haber sido de ascendencia pobre y esclava; se formó a sí mismo y tuvo que trabajar afanosamente para sí y la familia, por lo que a la escuela "iba cuando podía". Así se auto-caracteriza:


"Desde niño tenía que trabajar sin descanso, para ayudar a llenar las necesidades de la familia, yendo de noche a pescar al mar (...), trabajando pan por la madrugada, vendiendo frutas en el mercado, dulces en los cuarteles y agua en un burro el resto del día".(4)

Gregorio Luperón tenía vocación de burgués. Dados los antecedentes de su infancia, siempre en una actividad comercial, a los veintes años ya estaba establecido con un negocio en Sabaneta del Yásica, en su provincia natal Puerto Plata. Muchas de las responsabilidades de gobierno rechazó por dedicarse a su actividad comercial, pero también se sirvió del Estado en algún momento para reforzarlas.(5) Su lucha es la lucha de la pequeña burguesía media por desarrollarse, ascender, ser de los "dones" de la época. E igual que la clase comerciante de la ciudad a la que pertenecía Juan Pablo Duarte, luchaba porque su actividad no fuera regida por intereses extranjeros, los cuales eran una patente traba a su desarrollo.

El retorno de la dominación española en 1861 discriminaba a los nativos, y siendo que en Cuba y Puerto Rico mantenían la esclavitud, esa anexión no auguraba nada bueno. Por tanto para Luperón y el pueblo dominicano fue un imperativo deshacerse de la dependencia con España para que su clase social siguiera ascendiendo y para que la sociedad dominicana mantuviese estabilidad, no estuviese expuesta a sobresaltos que castraran su desarrollo. Y esto, aún siendo que era luchar por sus intereses, igualmente lo era por su país  como lo haría toda burguesía nacionalista.

 Por eso su admiración por Francia a la que denominó "el lazo de confraternidad de la democracia universal". Acerca de la vida allí comentaba por carta y  maravillado a un amigo desde sus funciones diplomáticas y periplo por Europa:



"Usted no ignora lo que es esta vida de por acá, porque nadie nos habla de revoluciones, ni de conspiraciones(...) y se sienta uno a comer tranquilo y se acuesta en paz y se despierta cada día para ver algo nuevo y a aprender, pensar, admirar nuevos descubrimientos, nuevas obras de utilidad pública y mil cosas prodigiosas. (...) Vida en que uno se siente libre y se halla garantizado en un orden legal estable y dispone de sus movimientos, de su tiempo, de su independencia".(6)



A FINALES DEL SIGLO XIX LA REPÚBLICA DOMINICANA ESTABA
TODA POR HACER.












Auténtica aspiración burguesa era su fascinación por las sociedades europeas, que igual que la de Estados Unidos de la época,  a ritmo de inventos científicos e infraestructuras forjaban un futuro de desarrollo económico/social estable. Y Luperón después de guerrear, al parecer añoraba ese sosiego y estabilidad que permitiera a su clase continuar su desarrollo; en realidad nunca tuvo esa paz institucional/social/ personal, y siguió luchando toda la vida. La formación, realidades y época de los países latinoamericanos no daba pie a otras opciones. Ya Simón Bolívar rotundo llegó a expresar que "La América es ingobernable".

Soldado cuando se le necesitaba, político, comerciante y pensador. Gregorio Luperón siempre estuvo conectado (y orientándose) con los intelectuales más liberales y progresistas de la época, tales como  Eugenio M. de Hostos, Rodríguez Objío, Pedro. F. Bonó. En sus escritos veremos toda su preocupación acerca de educación,  economía, antiimperialismo y colonialismo, antillanismo, libertad de prensa, inmigración, temática de la mujer, etc., asuntos que trataremos en varias partes en  escritos siguientes. 


________________________________________
*Gregorio Luperón fue uno de los más destacado combatiente y dirigente en la Guerra de la Restauración de la República Dominicana luego que ésta volvió a ser colonia de España en 1861, acción negociada por el hatero Pedro Santana. Aunque no fue de los primeros que iniciaron esta rebelión patriótica, su arrojo y capacidad intelectual le situaron como líder de una fracción de la pequeña burguesía  que deseaba ascender socialmente.

(1) Citado por Hugo Tolentino Dipp en Perfil nacionalista de Gregorio Luperón en la Revista Clío 120, Academia Dominicana de la Historia, ADH. Pag.31.

(2) La noción de "ciudadano" ha sido teorizada desde diferente enfoques y términos por intelectuales como Américo Lugo, el doctor Moscoso Puello, Juan Bosch, Juan I. Jimenes Grullón, Diógenes Céspedes...pero el resultado ha sido el mismo: el conglomerado dominicano no tiene consciencia de ser ciudadano, no tiene conciencia social ni política, ni consciencia de clase ni de ser sujeto; desconoce que forma parte de un país no por el mero hecho de estar juntos en una geografía, sino para hacer cosas juntos en provecho de todos.

(3) Editorial El Diario, Santiago, R.D., 1939.

(4) Obra Citada, Tomo I, pags. 88-89.

(5) No desmerece a esos próceres plantear estas cuestiones. El Estado era casi la única forma de ascender socialmente en esa época. Las cosas son como son; hay que ver a los personajes históricos dentro de su época y su ambiente; tomarlos por "santitos" en el ayer, no ayuda hoy a una acción política correcta sino idealizada y nostálgica. Es plausible la hazaña de los próceres de la independencia de Estados Unidos, pero sin complejos continuaron la esclavitud de la que casi todos eran beneficiarios con sus partidas de esclavos. Simón Bolívar y su familia eran esclavistas, y familiares de Duarte en Venezuela poseyeron algunos esclavos.

(6) Carta a un amigo no especificado de Puerto Plata desde París, abril de 1879, publicada en el periódico El Porvenir en mayo del mismo año, e inserta en Escritos de Luperón, compilación y notas de Emilio Rodríguez Demorizi, Revista Clío no. 38. de la ADH, R.D.






viernes, 20 de abril de 2018

SIN ESCAPATORIA


ESCRITO INVITADO
(ESCRITOS INVITADOS: con esta etiqueta incluyo textos de otros cuyas ideas, o simplemente su forma, comparto o creo interesantes, y aunque en algunos casos no esté totalmente de acuerdo en todo su contenido, sí considero procedente y adecuado incluirlos en mi blog.)

El artículo invitado en esta ocasión es del escritor valenciano Manuel Vicent, y lo reproduzco aquí como una especie de Anexo  de mi escrito anterior "La verdad es lo de menos", asimismo complemento y confirmación de lo expresado en otro trabajo titulado "El Nuevo Dios. Nuestro Señor.Net", en este mismo blog. Disfruten de su interesante prosa en este breve pero conciso artículo.




(Manuel Vicent (Castellón, Comunidad Autónoma de Valencia, 1936) es escritor y periodista y licenciado en Derecho y Filosofía por la Universidad de Valencia. Estudió Periodismo en la Escuela Oficial de Madrid. Colaboró en revistas como Hermano Lobo y Triunfo y sus primeros artículos de temática política se publicaron en el desaparecido diario Madrid. En 1977 comenzó su andadura profesional en EL PAÍS, donde escribe en la actualidad como columnista con periodicidad semanal. En su faceta literaria es autor de más de una decena de obras, entre las que destacan, la galardonada con el Premio Alfaguara de Novela en 1966 titulada “Pascua y Naranja” o por la que obtuvo el Premio Nadal (1987), con el título “La balada de Caín”. Su labor periodística ha sido merecedor con una variedad de galardones: en 1979 ganó el Premio González Ruano y en 1994 el Premio Francisco Cerecedo.)

ESCAPATORIA
de Manuel Vicent



El ojo divino que todo lo ve ahora se llama bigdata y el ángel espía ese móvil que lleva uno en el bolsillo.




Llegados al uso de razón, a los niños de mi generación, se nos hizo saber que no teníamos escapatoria. Un ojo de Dios dentro de un triángulo, como una especie de dron que todo lo ve, nos iba a vigilar en adelante día y noche. 


Aparte de esta inspección desde las alturas, por si hubiera quedado alguna zona de sombra, a nuestro lado iría siempre un ángel tomando nota en un libro minuciosamente de todos nuestros actos, incluso de los más secretos. 


Se nos dijo que un día se abrirían todos los sepulcros y en el valle de Josafat ante la puerta dorada de Jerusalén se agolparía la humanidad entera resucitada a la espera de ser juzgada. Hay que imaginarse la apabullante escena digna de una película de Cecil B. DeMille. 


En un momento dado una voz atronadora pronunciaría tu nombre y los dos apellidos reclamando tu presencia ante el estrado del Juez Supremo. Entonces aparecería el ángel con el libro abierto donde estarían escritos tus pecados, que a continuación serían aireados al mundo entero antes del veredicto de condena.


 Este cuento infantil macabro adquiere una realidad actual bajo una forma moderna. El ojo divino que todo lo ve ahora se llama Big Data y el ángel espía, ese móvil que lleva uno en el bolsillo pegado al sexo.


 Hoy se vive con la sensación de que hay alguien que lo sabe todo de ti y que una exhaustiva información de tus caídas, imposturas y traiciones, que has ido dejando a lo largo de la vida, serán usadas en tu contra. Si eres un político tienes que saber que eso que tratas de ocultar estará en tu peor momento en la mesa de tu peor enemigo. Si eres un moralista que vas dando lecciones tampoco estás a salvo de ser desenmascarado. 



El juicio perentorio se producirá ante las redes que emitirán un veredicto de culpabilidad incluso antes de ser oído. Los de mi generación estamos advertidos desde que éramos niños.

(25 de marzo de 2018, Diario El País.)

domingo, 8 de abril de 2018

LA VERDAD ES LO DE MENOS

( Acerca de post-verdad, mentiras, fake news y odios en Internet)



"¿Han notado que una persona cambia de opinión cuando le presentas unos datos que contradicen sus convicciones más profundas? No, ¿verdad? Es más, da la impresión de que una persona, cuando le presentan pruebas abrumadoras en contra de lo que cree, se reafirma en sus opiniones. El motivo es que esos datos ponen en peligro su visión del mundo".(1)




La expresión de la cita es una certeza desde principio de los tiempos y las sociedades. Y es que solemos adulterar los hechos para que éstos encajen y se adapten a nuestras ideas.



 Pero en esta  época ciber-espacial del Nuevo Dios Todopoderoso, Nuestro Señor.Net*, lo tenemos más fácil para ese encaje y adaptación por la exageración y facilidad inmensa en el uso de internet.

Realmente cada usuario de Internet se convierte en un  periódico particular que distribuye informaciones en su mayoría falsas o en su caso intrascendente y trivial. De hecho, muchos con intereses espurios inventan su "periódico digital" en donde vierten sus prejuicios odios y fobias. Lo lamentable es que quien escribe ha constatado la gran facilidad con la que que una gran parte cree a esa "prensa" que inventa y/o manipula noticias, y no se preocupa de verificar en la prensa tradicional, la de siempre, aunque le tengamos también sus peros.

Tal y como han hecho todos los dioses que ha inventado el ser humano a lo largo de su existencia, éste, Nuestro Señor.Net, manipula a las personas para que siga creyendo lo que siempre ha creído, sea real o no. Por eso existen los llamados algoritmos. Esa operación matemática de toda la vida que, aplicada en la informática hoy, en internet va contando (numerando), clasificando y cualificando todo lo que te gusta y sueles ver o consultar. De ahí es que si has entrado varias veces en una página, por ejemplo acerca del universo, enseguida el sistema informático comenzará a  recomendarte decenas de páginas web o sitios con informaciones similares. Los llamados cockies que te obligan a pinchar también harán esa función.


En la República Dominicana contemporánea, como fruto de unos factores que existen desde la formación de este país, el prejuicio anti-haitiano ha conformado un racismo y una xenofobia que hoy ha copado a todos los estamentos de la sociedad dominicana sin excepción. Me quedo estupefacto observando la fuerza que ha tomado  ese racismo particularizado y su propaganda como para que haya salpicado o empapado totalmente hasta a los llamados revolucionarios y a amigos que por su trayectoria político-social nunca pensé llegarían a dejarse embaucar por esos criterios. Tristemente he visto  de algunos encuadrar en su muro de facebook frases como "No soy racista pero los haitianos a su país". 

Esto en parte se debe a la traición de los dirigentes del partido gobernante en este país que, aliándose con la derecha más cavernaria, facilitaron que ésta  aprovechara el espacio y el escaparate que le suministraron los gobiernos del Presidente Leonel Fernández para exhibir y azuzar el racismo y la xenofobia (exclusivamente sólo contra los haitianos) enmascarados de patriotismo, defensa de la patria y de los valores morales dominicanos. Luego esto lo llevaron como una aberración jurídica al Tribunal Constitucional que evacuó la sentencia fascista 168/13 el año 2013. 
  
Cuando sucedió este asesinato en España, la primera opinión nega-
tiva la tuve de una dominicana que decía que ésta no podìa ser
dominicana (parece que las dominicanas no matan), que era
haitiana. Luego en la Red obtuve esta propaganda de odio de las muchas
que te mandan e incitan a pasarla, cosa que no hay que hacer sin
constatar, aún si fuera haitiana.

Entonces...la Red está siendo importante en esto. No importa lo ridículo e inverosímil de los videos o fotos que se reproducen en el  whatsapp, facebook, tuiter, etc. acerca de las ratas y demonios haitianos, porque si estás predispuesto, creerás irracionalmente. Lo real o la verdad es lo de menos. 

Y he aquí cuando entran a jugar su papel los algoritmos del sistema ciber-espacial. Éstos garantizarán tus creencias o prejuicios  para que se hagan inamovibles e inflexibles. Te garantizarán "seguir en tus trece", pues como ya he expresado, mientras más consumes el tema, más te remitirán acerca del mismo en un círculo vicioso del que no estás dispuesto a salir. Consideramos que nada debe afectar mis convicciones personales y debo rechazar hechos aunque sean muy objetivos y evidentes si no se ajustan a esas convicciones. Es por esto que para la mayoría de la gente  "los hechos sirven cuando refuerzan nuestras creencias".   

Desde los años 60 del siglo pasado se ha estudiado lo que se ha dado en llamar el "sesgo de confirmación", es decir, la tendencia a buscar y sólo buscar selectivamente las informaciones que confirmen lo que el individuo cree, así reafirmará un exceso de confianza irracional en sus ideas.

La psicóloga social israelí Ziva Kunda  con su "teoría del razonamiento motivado", que desarrolló en los años 90 del siglo XX,   aportó elementos importante del comportamiento de los seres humano. Escribió que 

"nos cuesta cambiar de opinión, y cuando las pruebas nos contradicen, tendemos a ignorarla o a darles las vueltas. Las personas suelen llegar a las conclusiones a las que quieren llegar".

No es raro que esta época haya  sido llamada de la post-verdad, de las "fake news", de las noticias falsas. Lo peor de esto es la facilidad con que la gente le lleva la corriente, porque van jactándose de ser usuarios modernos, ilustrados que usan internet en todo, pero incapaces de distinguir lo real de lo falso ¿Qué determina ese "dejarse llevar" tan fácil para que  traguemos todo sin chistar?



Noam Chomsky** recientemente en una entrevista que le realizaron, expresó su punto de vista discutible  acerca de las causas de este fenómeno de las fake news. Como siempre muy político y radical, dijo que 



"La desilusión con las instituciones ha llevado a un punto donde la gente ya no cree en los hechos. Si no confías en nadie, por qué confiar en los hechos. Si nadie hace nada por mí, por qué he de creer en nadie".(2)


Por otro lado está la opinión de Umberto Eco que desde un prestigio en cierta manera elitista que parece quitar el derecho a que internet esté al alcance de todos, con irritadas palabras dice que: 


"Las redes sociales le dan derecho de hablar a legiones de idiotas que antes hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Entonces eran rápidamente silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un Premio Nóbel. Es la invasión de los idiotas".

Jean François Revel, otro filósofo y periodista contemporáneo, postuló en 1989, radical y tajante, lo que hoy es el pan nuestro de cada día: 

"La primera de las grandes fuerzas que mueven el mundo es la mentira".(4) 



Equipo de protección individual
Visto lo visto, de hoy en adelante a quienes compremos un teléfono móvil, tablet, ordenador portátil o de mesa, y gestionen un contrato para navegar en Internet, antes deberían  darnos un curso semejanza a los que son obligatorios para todos los trabajadores europeos. Me refiero al Curso de prevención y riesgos laborales, con sus correspondientes EPIS (equipo de protección individual) Es decir, con sus cascos, gafas, tapones auditivos, guantes y hasta mascarillas. De esa manera esos Epi's protegerían, respectivamente: para que nuestro cerebro no quede indefenso y sepa elegir y rechazar; nuestra vista protegida de tantos videos infames; nuestros oídos saturados  de tantas mentiras; nuestras manos para saber manipular bien las teclas y pinchar/elegir bien, y hasta nuestras narices para  taparnos de los efectos de tantos olores y gases putrefactos y partículas y sustancias tóxicas  que emanan de Nuestro Señor.Net.


Pero sólo estoy imaginando, parodiando, ironizando para poner en su justa medida el problema; lo mejor es retornar a lo solemne a las sabias opiniones de Umberto Eco que propugnaba por darle otras funciones al periodismo, ya que era consciente que el periódico de papel estaba desplazado por el digital por lo que propugnaba que éste a su vez  sirviera para:

"analizar y criticar lo que aparece en Internet (...) y a lo mejor incluso un chico o una chica jóvenes lo leerían para entender si lo que encuentra online es verdadero o falso. Un periodismo que me diga: Mira qué hay en Internet, mira qué cosas falsas se están diciendo, reacciona ante ello, yo te lo muestro".




Sí, reaccionar es la palabra. Todos estamos de acuerdo que la gente tiene en sus manos una inmensidad de informaciones, más de la que ha tenido en todos los siglos pasados. Sin embargo, por lo que hemos analizado aquí, y aunque parezca contradictorio, hay mucha ignorancia. Tanto conocimiento variado que se difunde rápido no ha propiciado, sin embargo, una humanidad más juiciosa, ilustrada, comprensiva y respetuosa. Lo contrario. Entonces sí tenemos información sin límite, descomunal; ignorancia colosal.






Sí, reaccionar. Constatar todo lo que nos llega por la Red, de amigos y desconocidos. Ir a otras fuentes. Distinguir los videos falsos, los montajes; dejar de ser adictos a los sucesos, a los chismes y peleas de barrio, a las malas noticias.




Sí, reaccionar, aunque sé que no es tan fácil como escribirlo aquí, Hay que comenzar a diseccionar la Red y hacer la crítica constante y sistemática a esta herramienta impresionante y útil, pero que también puede causar mucho daño al difundir odio, fobias, dolor, falsedades. Reaccionar...




"MIRA QUE HAY EN INTERNET, MIRA QUÉ COSAS FALSAS SE ESTÁN DICIENDO, REACCIONA ANTE ELLO..."




ANEXO. (Ver artículo del escritor valenciano Manuel Vicent "Escapatoria" en mi siguiente publicación con la etiqueta Escritos Invitados encabezado para los fines de mi blog como "Sin Escapatoria".)


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* La denominación viene de un escrito de análisis de la Red titulado "El nuevo Dios. Nuetro Señor.Net". Ver en este mismo blog.

** Noam chomsky es un pensador y lingüista norteamericano de ideas anarquistas que ha mantenido un  compromiso social y crítico ante los males de la sociedad norteamericana y el capitalismo global.  Fue inicialmente más conocido en el ámbito lingüístico cuando a  principio de los 60 del siglo XX creó la gramática generativa transformacional. De ella vimos su implementación tardía en el sistema educativo dominicano en los años 80, implementación además superficial porque el maestro la desconocía y se quedó en el "jueguito" de los "sistemas de árbol".

1.- Michael Shermer, escritor e historiador californiano. Artículo "Dime lo que quiero oir...y creeré". Suplemento dominical IDEAS, diario El País, 28 enero 2018. Traducción del inglés de María Luisa Rodríguez Tapia.

(2) Suplemento cultural BABELIA, diario El País 10 de marzo 2018.

(3) Entrevista en El País Semanal. 30 de marzo de 2015.

(4) Con esta frase inicia su libro El conocimiento Inútil (La Connaissance Inutile) Editora Planeta, 1989. Página 7













     





















viernes, 30 de marzo de 2018

LA SEMANA DEL TERROR


(A propósito de la llamada "Semana Santa") 


Me ando con mucho cuidado estos días por las calles de Madrid, esquivando, como un loco, procesiones por aquí y por allá.

Hasta procuro evitar las televisiones y otros medios de comunicación,que las replucan hasta el hastío y y no hay manera: sólo terroríficas congojas y sufrimientos por doquier. 

Y voy esquivando a los que se auto-castigan CARGANDO MADEROS, AUTO-AZOTÁNDOSE CON LÁTIGOS Y FUSTAS, cargando pesos y hasta crucificándose.

 A los que van ANDANDO DESCALZOS EN CALLES DE ASFALTO O ADOQUINES CALIENTES por el sol, DESFILANDO ENCAPUCHADOS COMO VERDUGOS O EL KLU-KLU-KLAN; ARRASTRANDO CADENAS ATADAS A LOS PIES. Marchando arrodillados; 

A los que van CARGANDO PESADOS ALTARES DE ESTATUAS DE ÍDOLOS SANGRIENTOS POR TODO EL CUERPO, O ESCULTURAS LLORANDO LÁGRIMAS A MÁS NO PODER, O PEOR, LLORANDO SANGRE..

Viendo LLORAR a ciudadanos ante miles de las esculturas que idolatran en pueblos y ciudades cada vez que  ven sacarlas de sus templos. Muchas que parecen muñecos por su pésima calidad artística. ¡Y luego dicen que el politeísmo ha sido superado! 



En fin, penitentes desfilando como almas en pena. La Apoteosis del Sufrimiento. Debo confesar, ¡je!, que cual película de terror, me da mucho miedo... esta Semana San. ..San...Sangrienta. 


O...¿Es que no tenemos ya bastante con los sufrimientos, explotaciones, precariedades y "putadas" que nos imponen las clases gobernantes o nuestros jefes en el trabajo, como para que nosotros mismos nos castiguemos innecesariamente?