Como cualquier otro dios, muchos creen en él a ciegas, con fe. Un gran grupo se fía de todo lo que emana de él, sin cuestionar.
Como un dios cualquiera es omnisciente. Todo lo sabe porque se lo contamos nosotros mismos, porque publicamos hasta un eructo (y no puedo tirar la primera piedra).
Como un dios cualquiera es omnipresente porque está en todo lugar y situación con nosotros; temporalmente en todo momento: segundo, minuto y día, mes y año. Es como si nos estuviese diciendo: " no puedes desprenderte ni ocultarte de mí, lo veo todo".
Como un dios cualquiera, tiene recintos religiosos, las redes sociales, que nos ofrecen, como en templos, sinagogas o mezquitas, la oportunidad de relacionarnos con otros "feligreses", otra gente y amigos, relación que se supone debe enriquecernos con más información e intercambios, pero lo que existe al final es vacío: cataratas de informaciones, tormentas de "noticias", explosiones inmensas de datos, un gran por ciento innecesarios, una ciclópea balanza en la que la cantidad pesa más que la calidad, tanto y tanto tanto, que es imposible casi siempre dar abasto a atenderlos, sería necesario usar mucho tiempo delante del ordenador y, que conste, hay quienes logran esa faena, porque viven en una relación amorosa con lo virtual como en el film HER; viven lo que alguien ha dado en llamar LA SOLEDAD DIGITAL.
Como un dios cualquiera, ciertamente no podemos negar que nos impresiona como uno se impresiona y sugestiona ante los dioses, porque tanta mole de contenidos e informaciones es maravilloso; porque tan mastodóntico volumen de asuntos no está en el aparato que usamos de soporte. Es como los dioses, invisible; está en el cielo, el infinito, en las nubes... Permanece en todas partes y en ninguna; de hecho está en el ambiente, en el aire, en las llamadas "clouds" de la net.
El actor Joaquin Phoenix en la película HER, representa a un hombre frustrado y solitario que se enamora de un sistema operativo (que hace de mujer) inserto en su PC. |
"Con Internet: te fías de todo porque no sabes diferenciar la fuente acreditada de la disparatada". "Piense solo en el éxito que tiene en Internet cualquier página Web que hable de complot o que se inventen historias absurdas: tienen un increíble seguimiento de navegadores y personas importantes que se las toman en serio", puntualiza Humberto Eco.
De ahí que vamos derecho a la superficialidad, nos quitan las tradicionales y claves habilidades que sólo se logran con lucha, con esfuerzo; es decir, investigando, leyendo, teorizando,confrontando, analizando, escribiendo...Pero no, con el clic a tal o cual asunto... ¡pam!, resolvemos; porque ya está todo elaborado y no tenemos que trabajarlo, no hay que pensar. De ahí que nos estén manipulando constantemente y sin saberlo moldeando los gustos, lo que hay que ver, lo que dizque "te interesa", cosa que te lo imponen a través de algoritmos ayudados por los cookies que te obligan a pinchar.
El dios-hombre Jesuscristo, de la mitología judeo-cristiana, y Júpiter
o Zeus, dios de dioses y padre de los hombres en la mitologia Greco-romana.
¿Y qué pasa con esto? pues como estas personas no son famosas para conseguir cientos de miles o millones de reproducciones (como actores, actrices, cantantes..) apelan a usar y manipular los sentimientos nobles caritativos y piadosos de la gente, insertando imágenes desagradables de enfermos, pero sacando por otro lado un buen dinerito. (Sólo hay que observar el número de reproducciones que consiguen).
Hoy los creyentes llenan sus vacíos doblemente, con la gran ilusión clásica que es la religión y con internet juntos. E igual que siempre siguen arrogándose el privilegio de atosigarnos con sus creencias personales y prédicas virtuales a todo momento y hora, por cualquier motivo sin que venga a cuento; por FB, Whatsaap, tuiter...; asimismo son nuevos protagonistas de la parábola de Jesús, El fariseo y el publicano, de la que, sin duda, todos eligen ser el primer personaje. Hoy, con tremendo frenesí, amplifican la oración que el fariseo hizo en el templo de Jerusalén, pero ahora la hacen en todas las redes de internet "convencidos de ser los justos y despreciando a los demás" que serían los publicanos, pues ellos no son "como los demás hombres". Ya ven, puro fariseísmo digital. (Ver Lucas 9:14)
La Red se convierte también en diosa guerrera. Ella te puede conducir a la batalla. Es lo que ha ocurrido con los desencuentros entre la República Dominicana y Haití. Si las redes es tu única fuente de información te convencerán de una guerra inminente con Haití así estarás dispuesto a engrosar el ejercito patriótico. Si retornas a leer los periódicos normales u otras fuentes de crédito, por decirlo de una manera, este ambiente se disipa.
¡Hay! Y frecuentemente mostramos intimidades que a veces no parecen que lo sean (y sigo sin poder tirar la primera piedra). Para esto sólo mencionaré un sencillo ejemplo que parecerá inocente: He visto que muchos en Facebook publican con cierto orgullo esas parrilladas y asados de cerdos y chorizos, pancetas y corderos anegados todos de grasas y colesterol. En España, en Europa, esto no tendría tanta incidencia porque hay una cobertura universal de la sanidad; pero en Estados Unidos, donde prima el negocio de los seguros médicos y las farmaceúticas, y hay que agenciárselos de forma privada, puede determinar que te limiten los alcances o la cobertura de tu seguro porque detectan que el atiborramiento y hartura que publicas en tu muro pone en riesgo tu salud cardio-vascular y está siendo provocado por ti; es decir que para esos negociantes de la salud que sin duda lo investigan todo en USA (en Canadá el sistema sanitario se asemeja al de Europa) tú no eres una persona, sino un ataque cardiaco en potencia, o para ponerme en consonancia con lo que vemos en las películas de las prisiones de USA cuando un condenado a muerte sale de su celda: tú eres un "Man dead walking", hombre muerto caminando.
Además para seleccionar un personal de una empresa muchas veces se revisa el muro del candidato: sus amigos, apariencias y forma en que se comportan en las fotos. ( y pocos son excepción... no logro tirar la primera piedra aún). No es que nos pongamos neuróticos, pero es una realidad. Ejemplo tenemos en las denuncias del antiguo empleado de la CIA, el estadounidense Edward Snowden o del australiano Julian Asssange y wikileaks que publicaron cómo se estaba vigilando a través de la Red no sólo a los enemigos potenciales del sistema capitalista, sino también los datos personales de cualquier ciudadano común y corriente. Es decir, tú y yo.
Además para seleccionar un personal de una empresa muchas veces se revisa el muro del candidato: sus amigos, apariencias y forma en que se comportan en las fotos. ( y pocos son excepción... no logro tirar la primera piedra aún). No es que nos pongamos neuróticos, pero es una realidad. Ejemplo tenemos en las denuncias del antiguo empleado de la CIA, el estadounidense Edward Snowden o del australiano Julian Asssange y wikileaks que publicaron cómo se estaba vigilando a través de la Red no sólo a los enemigos potenciales del sistema capitalista, sino también los datos personales de cualquier ciudadano común y corriente. Es decir, tú y yo.
Otro fotograma de Black Mirror |
POSTDATA
SI ESTO HA PARECIDO UN TANTO APOCALÍPTICO por la forma en que lo he redactado, no invalida que la Red intrínsecamente tenga aspectos muy positivos, la muestra es que estoy usándola en este instante.
Para los que podrían saber aprovechar esta gran tecnología tiene grandes ventajas. Infinidad de documentos en fascímil, en formatos pdf de los que podemos investigar; grandes archivos de periódicos de todas las épocas, los libros de las bibliotecas de todos los países, documentales y películas de calidad.
Para los que podrían saber aprovechar esta gran tecnología tiene grandes ventajas. Infinidad de documentos en fascímil, en formatos pdf de los que podemos investigar; grandes archivos de periódicos de todas las épocas, los libros de las bibliotecas de todos los países, documentales y películas de calidad.
Y como no decir la comodidad que significa para quien escribe: le evita desplazarte a otro país a hurgar archivos nacionales pues las bibliotecas van incorporando a sus Webs parte de su patrimonio.
Y qué decir si haces un trabajo de investigación: tienes tu aplicación de editor de textos, pero a su vez tienes también abiertas otras ventanas, una de diversos diccionarios para las dudas; otra, algún documento de consultas para citar, otra con música para relajarte, y al final imprimir tu documento si así lo deseas.
Claro, ya casi todo se lee en Internet. Lo digital va relegando y matando al periódico de papel. Es de ahí que UMBERTO ECO, ese profesor, novelista, semiólogo, filósofo y lingüista italiano, poseedor de una erudición de sabio, ha lanzado unas ideas para aprender a relacionarse con la Red, y cómo el periódico tradicional e impreso puede aprender a conllevarse con ella. Plantea una idea sencilla pero no por esto exenta de grandeza :
"El periodismo podía tener otra función. Estoy pensando en uno que haga una crítica cotidiana de Internet, y es algo que ocurre poquísimo. Un periódico que me diga: "Mira que hay en Internet, mira qué cosas falsas se están diciendo, yo te lo demuestro, reacciona ante ello". Habría que hacer, pues, un periódico que se convierta no solo en crítica de la realidad cotidiana, sino también en la crítica de la realidad virtual. Este es un posible futuro para un buen periodismo"
Esas declaraciones de Eco son de una entrevista que le realizaron para la revista semanal de periódico El País (30-03-2015) y como hace tiempo que, viendo lo que hay en Internet, tenía los apuntes para tratar esa "crítica de la realidad virtual" a la que alude Eco, por tanto con este escrito hago mi aporte para realizar esa reflexión, en consecuencia realizar esa crítica consciente que hay que hacer a lo virtual: AL NUEVO DIOS.