viernes, 28 de junio de 2019

APORTE JUDÍO A LA REPÚBLICA DOMINICANA(2)


"Los que quedaron,
los que enraizaron en esta tierra,
hicieron de sus hijos dominicanos verdaderos.
Tal vez haya algunos que aceptaron con más cariño
la tierra de sus padres, pero esos eran y son los menos"( 1)
Dr. Antonio Zaglul Elmúdesi




3
-JUDÍOS Y NACIONALIDAD DOMINICANA-



3.1 Antes y después de la Independencia.
La inmigración era un gran asunto que siempre estuvo en los planes de los gobernantes dominicanos después de la independencia política y la formación de la República Dominicana. Son constantes los esfuerzo por atraer emigrantes a la isla. Lo que percibo y constato es que en las más lúcidas mentes del país existía el convencimiento de que, sin menospreciar al pueblo, los campos estaban despoblados y reinaba un sopor que llevaba a la rutina, que se cultivaba casi para subsistir, y había poco incentivo para innovar, revolucionar y emprender nada en la producción. Era contundente esta frase para definir lo que pasaba en el país: "algún extranjero activo y laborioso viene a nuestro suelo y hace en un día lo que los naturales no hacen en un mes".(2)


Una obra de teatro romántica que narra
la problemática que ocasiona los amores
de un hebreo con una señorita criolla,
temática conectada con el origen judío
de este autor dominicano, Federico

Henríquez y Carvajal.
De ahí el interés por defender y atraer  inmigración, y no hay distinción entre los liberales de Duarte y Luperón y los oligarcas despóticos. De éstos últimos constatamos como el autoritario Presidente Pedro Santana (primero constitucional) sale a defender a los comerciantes judíos sefarditas en los primeros años de la República antes los ataques y encerronas de los comerciantes locales. Éstos últimos, por ejemplo en La Vega, en 1846 solicitaron al presidente medidas contra los primeros.


Noel Henríquez Athias, tronco
judío de la familia Henríquez,
proveniente de Curazao
¿Cuál era la queja? Pues que los judíos compraban a precios más altos a los productores, y podían hacer esto eliminando los intermediarios, comprando directamente. Santana, contesto rotundo  a los comerciantes veganos que...

"No es el pueblo el que se queja, pues no hay agricultor alguno a quien se le ocurriese quejarse de que un judío le dé cien pesos por un quintal de tabaco, que un dominicano solo le pagaría en cincuenta." (3)

Como es evidente, esa actuación sefardí en el comercio ponía un toque del incentivo que no tenían  los productores agrícolas  por los abusos en la compra de sus productos.  Y ese incentivo a la activación del comercio y la economía de los menos poderosos también la inyectaron 70 años después los inmigrantes libaneses y sirios cuando comercializaban directamente con el pueblo, llevándole, sin intermediarios, los productos para su consumo, incluso dejándolos a modo del fiado, lo que era una gran ayuda que permitía al pueblo disfrutar de los últimos bienes provenientes de la capital.

El Primer Presidente Constitucional
de la República Dominicana salió en
defensa de los comerciantes de origen
judíos sefarditas.
Pero hay un dato interesante que nos aporta Pedro Santana en su misiva, vía Jefe Superior Político* de la provincia, era que "Esos que allá persiguen, y otros que aquí residen, han sido los primeros en aportar sus fondos para subvenir a los gastos de la guerra(con la República de Haití), en los mismos momentos en que algunos dominicanos nada hacían, ni prestaban, sino que desanimaban con su mal ejemplo..." (4)

Efectivamente. Como vamos descubriendo en el número antes citado la Revista de la Academia Dominicana de la Historia (Clío), el economista Manuel M. Montás Betances en su ensayo-conferencia de abril de 2014 revela que "testigos presenciales de la época, han destacado el papel de los comerciantes sefarditas en el proceso de separación  e independencia de la República Dominicana de la República de Haití(...), a la cual aportaron capitales(...) para toda clase de mercancías y armamentos desde Curazao".(5)

Es evidente. Los judíos sefardí o sefarditas estaban jugando un papel importante en la isla de Santo Domingo desde la misma llegada de Cristóbal Colón a territorio americano. Y como evidencia la historia universal, estaban primordialmente en las profesiones liberales (médicos, ingenieros...) el comercio y en las universidades aportando sus conocimientos. Sólo basta recordar la labor que hicieron (junto a musulmanes) en la corte fuera de serie del rey Alfonso X el Sabio, recopilando, traduciendo y difundiendo los saberes de la antigüedad clásica de Roma, Grecia y la tradición árabe, al verterlo en lengua castellana.
Ilustración de la época en la que se muestra al rey Alfonso X , El Sabio, rodeado de traductores y sabios judíos y musulmanes que enriquecieron el acervo cultural y científico de la España del siglo XIII.

Así los vemos sortear los obstáculos que como consecuencia de la expulsión de judíos y moros se cristalizó en mismo año del viaje de Colón (1492) y que les impedía juntarse con los de "sangre limpia"; muchos logran embarcarse en los viajes al nuevo mundo.

El sociólogo holandés H. Hoetink en su notoria obra sobre el pueblo dominicano sostiene que
"Fue sólo como consecuencia del Tratado de Basilea (1795) que Santo Domingo se convirtió en el lugar más atractivo para el establecimiento de inmigrantes judíos, de lo que había sido durante la dominación española". (6) 


Hay que recordar que en ese tratado España cedía a Francia la posesión de la parte este (hoy Rep. Dominicana) de la Isla Española; como consecuencia, La Real Audiencia española fue trasladada a Cuba, y no hay que decir más del porqué el aliciente de los judíos sefardíes por establecerse en Santo Domingo ahora que no iban a estar gobernando los españoles, los acosadores de  "la sangre impura". 


Más tarde, durante el periodo de la unificación de nuevo de la isla durante la ocupación de la República de Haití a la parte este, es cuando numerosas familias sefardíes volvieron a establecerse aprovechando las garantías jurídicas y comerciales que el gobierno del presidente Boyer les ofreció: Haití había entrado en el comercio internacional pues antes, por haber sido la primera república independiente de América Latina, había sido víctima de un bloqueo comercial de España, Estados Unidos y Francia.

De 1824 data la construcción del cementerio judío en la capital de Santo Domingo en el sector llamado Ciudad Nueva y allí está el testimonio del primer enterramiento judío en Santo Domingo en una de sus lápidas: "Jacobo Pardo, nacido en Ámsterdam y muerto en 1826 con 46 años".

De esta época es la llegada de las familias más importantes como los Cohen, Marchena, Curiel , protagonizando un papel trascendental en el desarrollo la economía dominicana. Pero para final de la década de 1850 la mayoría, que no todos, los comerciantes judíos sefardíes se marchaban de la isla ante la inestabilidad política generadas por amenazas de invasión haitiana, o la ocupación por alguna potencia europea; ante los desastres económicos financieros ocasionados por Buenaventura Báez y los vaivenes de la guerra civil desatada contra éste. Y también cuando se vio que al derrocar a Báez y asumir de nuevo el mando Pedro Santana se desataron los aprestos para la anexión a España, circunstancias que no eran favorables a los sefardís y de las cuales recelaban pues sabían que entraría en escena, una vez más, el antisemitismo de las autoridades españolas. El 18 de marzo de 1861 se consumó lo que temían los comerciantes judíos sefarditas, y con ello, el declive económico momentáneo de esa comunidad: República Dominicana volvió a ser colonia española.



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* Esto es equivalente al término Gobernador Provincial utilizado actualmente

(1) Artículo "Inmigración y nacionalidad" publicado en el diario El Caribe en junio de 1974 e inserto en Obras Selectas Tomo II, publicaciones del archivo General de la Nación. Editora Búho, Santo Domingo, 2011. Pag. 189.

(2) Revista Clío de la Academia Dominicana de la Historia, No. 189,  2015. "Historia Empresarial de la República Dominicana. El papel de la Inmigración Judía" del economista Manuel Moisés Montás Betances. pag. 187.

(3) Idem. pag. 186.
(4) Idem. Pag. 187.
(5) Idem. Pag. 181.

(6) EL Pueblo Dominicano: 1850-1900. Apuntes para su sociología histórica.  Colección ESTUDIOS, Universidad Católica Madre y Maestra, Santo Domingo, R.D. 1971. Traducción al español de Ligia Espinal de Hoetink. Pag. 47.





sábado, 11 de mayo de 2019

APORTE JUDÍO A LA REPÚBLICA DOMINICANA(1)





"Dominicano soy,
de mis raíces
no voy a olvidarme,
soy de una raza
tan humilde y tan grande,
que de sus penas
hace rayos de sol"(1).


1
-INTRODUCCIÓN-
La  veracidad de la expresión "raza dominicana" que expone la lírica de la canción citada arriba es muy creída y reproducida por gran parte de los dominicanos para identificar su "identidad" como pueblo. Aparte de que no pasa de ser más que una metáfora, un lenguaje figurado, utilizado semejante a "raza humana", "raza inmortal", la denominación no tiene ningún asidero ni científico ni de otra índole; no es una realidad que puede palpar el dominicano, carente, como ya expresé en otros escritos, de conciencia racial, entre otras falencias.



FRANCISCO HENRÍQUEZ Y CARVAJAL,
DESCENDIENTE DE JUDÍOS SEFARDÍS,
ES  DE LOS INTELECTUALES CON MÁS
AMPLIOS NIVELES CULTURALES QUE
HA TENIDO LA REPÚBLICA DOMINICA-

NA. PADRE DE OTRA PERSONALIDAD 
FUERA DE SERIE: 
PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA
 
No hay "raza dominicana" porque el poblador de la República Dominicana no es una etnia, y si la pudo ser se quedó perdida en el mestizaje a lo largo de su devenir histórico-antropológico. De ahí que por el  vacío de conciencia racial aludido, no es raro que queramos llamarnos "indios", inventar o desempolvar libros familiares de descendencia española o francesa, esencialmente, o negar nuestra verdadera realidad de ascendencia negra, mestiza o "mulata" mayoritaria.

Ser dominicano es una asimilación de otros grupos sociales y étnicos. Lo mismo constitutivo de lo africano (con sus decenas de etnias de la que provenían los esclavos), italiano, centro-europeos, francés,  sirio, libanés, inglés, hispano (canarios, catalanes, gallegos, portugueses,  vascos...); haitianos, afroamericanos anglosajones de Las Antillas y Estados Unidos, chinos y otros orientales.. De la misma manera tenemos el componente judío que ocupará el interés del presente trabajo.

Nadie puede negar el aporte de los judíos a la humanidad. Económico-comercial, cultural, político, filosófico, científico, artístico. (Alguno que lea este trabajo opondrá ese aporte a la actuación represiva del Estado de Israel, pero ese es otro asunto que nada tiene que ver). De ellos han sido todas las ideas espirituales y políticas  que revolucionaron el siglo XX (por no irnos más atrás): socialismo, anarquismo, nihilismo, ateísmo, amor libre, movimientos artísticos y científicos, derechos de la mujer, y la erección de movimientos y frentes solidarios anti-fascista y anti-xenófobos...pues como expresa el filósofo franco-judío Alain Finkielkraut... "El calvario sufrido por mi pueblo confería a mi vida presente un prestigio y una belleza  que habría sido incapaz de encontrar en mi evolución. No necesitaba ninguna toma de conciencia: de Espartaco al Black Power, una solidaridad instintiva e incondicional me unía a todos los condenados de la tierra".(2)



NOVELA INICIALMENTE  ESCRITA EN
YIDDISH, LENGUA DE LOS JUDÍOS
 QUE SE ESTABLECIERON EN SOSÚA.
El sufrimiento y la discriminación de la que han sido victimas por siglos, y haber vivido en diversos territorios y culturas, ha propiciado a su vez tanta diversidad ideológica y cultural que, por eso, hoy ser judío ya no es una etnia. (3)


De ese mestizaje de razas y grupos sociales de diferentes naciones y continentes, también son dominicanos los judíos que a lo largo de nuestra historia se reprodujeron en una nueva tierra y, social, cultural y económicamente, dejaron su aporte en el territorio dominicano. Primero hablaremos del último grupo, el más reciente, el proveniente de judíos asquenazíes para luego repasar el de los sefardíes* asentados en la isla La Española incluso desde la llegada de Colón a los nuevos territorios de América

     


    2

-OTRO ÉXODO JUDÍO, PERO CARIBEÑO-


Steve Spielberg el reconocido cineasta autor de películas como El Color Púrpura, La Lista de Schiller, E.T...  en sus archivos audiovisuales posee un documental firmado hace 80 años titulado "Sosúa: Haven in the Caribbean"(Sosúa: Refugio en el Caribe). Forma parte de los "Steve Spielberg film and Video Archive"(4)  El mencionado documento fílmico es mitad información útil, mitad propaganda del régimen dictatorial de Trujillo porque aunque no fue rodado por el gobierno dominicano, sino por el DORSA (5), indudablemente lo utilizó para su rentabilidad.



¿Por qué propaganda de la dictadura de Trujillo? Este documental se filmó para dar cuenta de esos asentamientos de judíos en la provincia de Puerto Plata al lado del rio Sosúa, que fueron posible fruto del compromiso de la tiranía para recibirlos. Era 1940 y habían transcurrido 3 años de la matanza racista de miles de haitianos indefensos en el territorio nacional y frontera. El dictador Rafael L. Trujillo necesitaba limpiar su imagen política por el desprestigio internacional que se había ganado  por esos acontecimientos.

Cosa curiosa, insólita, que un gobierno que reprimía a su pueblo (y al vecino), los encarcelaba, torturaba y asesinaba, salve a un grupo que es acosado en Europa por la mismas motivaciones represivas que proyectaba el dictador sobre el pueblo haitiano. Pero aquí Trujillo cree matar dos pájaros de un tiro y conquistar dos limpiezas: la limpieza de su imagen política en el mundo y la limpieza de sangre al introducir gente de piel clara para "regenerar, mejorar la "raza" dominicana" alejándola de influencias africanas, y haitianas en particular.



En Trujillo se reproduce el mismo patrón de los grandes personajes racistas de la historia: se erigen en grandes azotes de la raza de la que son descendientes; igual pasa con el tirano dominicano con una ascendencia haitiana(6) de la que cree redimirse con su desprecio a lo negro y africano; aceptar la emigración de judíos le complementa ese subconsciente racial y su interés por blanquear a los dominicanos; y aunque como hemos visto el judío es un pueblo discriminado también por motivos raciales, sin embargo para Trujillo es un consuelo que sean de piel clara.




Haciendo esas salvedades, hay que decir que los países desarrollados de Europa y Estados Unidos se hacían renuentes a aceptar más diáspora de judíos(7); fue el Estado dominicano el único que en ese momento aceptó recibirlo. Exagerando el porcentaje que la capacidad del país podía admitir (100 mil); al final sólo llegaron un poco más de 700 oriundos de Berlín y Viena.


Foto de la familia Salomón, del grupo de judíos traídos a Dominicana(Cortesía de Marcel Salomón  al archivo del US Holocaust Memorial Museum, Whashington.



La acogida de esos refugiados de centro-Europa a la República Dominicana tuvo sus problemáticas antes de su llegada. Existía un equipo de reconocimiento y selección de los terrenos de asentamientos dirigido por Joseph Rosen que tuvo experiencia en el asentamiento exitoso y reglamentario de colonos judíos en Rusia, en la zona de Crimea. 



Empero en Dominicana no se cumplieron los principios  más elementales de una colonización:  diversidad de terrenos que permitiesen la diversificación y autosuficiencia, es decir, terrenos agrícolas y ganaderos.  En el libro Un Sion Tropical(8) de Allen Wells, hijo de uno de los primeros colonos de Sosúa, sigue exponiendo  lo inconvenientes que percibió el equipo que evaluó los terrenos propuestos para colonizarlos. Explica que años antes la empresa United Fruit Company había desistido de cultivarlos por la pobreza del suelo, y además la zona "era propensa a sequías periódicas",  tenía "una capa superficial del suelo poco profunda, áreas pantanosas y terrenos rocosos, lo que llevó al equipo (de reconocimiento) a concluir que en Sosúa  no se podría plantar ni café, ni tabaco, ni azúcar(sic)".(9). Wells sigue contándonos los muchos entresijos y dificultades que conllevó el asentamiento judío en Puerto Plata: describió que el río venía  de "una corriente contaminada y, como señaló un informe posterior, llevaba toda la contaminación que se podía esperar de un río tropical usado como lavandería y baño de hombres y animales" y "aunque la malaria se encontraba en todo el país, su incidencia era mayor a lo  largo de la costa" (10), en fin, no era apto para colonizarlo, sino para pastos de ganado.



LA SEÑORITA HELLO BLUM, MAESTRA DE LA ESCUELA  PRIMARIA FUNDADA POR LOS JUDÍOS DE SOSÚA


Al final Allen Wells se preguntó por qué Rosen, agrónomo experimentado como hemos visto, concluyó que "tenía posibilidades para el desarrollo". Seguramente la prisa que diversos intereses podían tener en resolver el cupo de refugiados.
























Y lo demás, es historia conocida: hicieron escuela, sinagoga, cementerio, centro cultural,   se organizaron en una cooperativa de lácteos: leche, mantequilla, queso, que luego se diversificó en productos cárnicos y evolucionó en una industria  y marca alimenticia (Productos Sosúa) que ha sido una enseña y ejemplo en el panorama empresarial  dominicano.

    
(Sigue...
Próxima entrega:
3
-Judíos, Independencia y Nacionalidad Dominicana-)


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*Son los judíos establecidos en Europa central y del este, que desarrollaron su propia lengua (Yiddish) fruto de una fusión de alemán, polaco y hebreo. De ellos son  descendientes los colonos de Sosúa. Y como es conocido, los sefardí fueron los de la península ibérica (a la que llamaban Sefarad), que conservaron el español como su lengua, pero en un estado arcaizantes (llamada ladino), tal y como se hablaba en el siglo XV tras su expulsión de España en 1492. Hoy siguen hablándola y existen publicaciones impresas y en internet.

(1) Merengue del cantante Fernando Villalona. Álbum La Cartita. Sello discográfico Kubaney, USA. 1987.

(2) El Judío Imaginario. Editorial Anagrama, Barcelona, 1982. Páginas 16/17.

( 3)  Vemos esto novelado en  La Casa de Jampol (Editorial Noguer, S.A. Barcelona-Madrid, 1978) de Isaac Bashevis Singer, el más destacado novelista polaco-judío en lengua yiddish; esta narrativa en parte nos expone ese viaje vital en el que  el desarrollo de una familia y la comunidad judía en Varsovia  va desgajando  todos estos tipos del judío; y vuelvo a citar a Finkielkaut : "En Polonia vivían tres millones de judíos, y su cultura era un espacio diversificado en el que se codeaban y a veces se enfrentaban religiosos y laicos, sionistas y bundistas, judíos ortodoxos y judíos reformadores,ciudadanos cosmopolitas y habitantes de los shtetls(aldeas). Entonces se podía respetar el shabbah y llevar la barba de los profetas, apreciar el teatro yiddiish y la Carmen de Bizet, practicar la thora y el ping pong, ser plenamente judío y rechazar los mandamientos del Talmud". Ver libro de la nota 2, Pag. 49.

(4) Este es una colección especial que aportó el cineasta y que forma parte de  "US Holocaust Memorial Museum" de Whashington, UHMM. Ver en Web la ubicación del documental con estas referencias: Accesion number 2013. 130.1/ RGnumber: RG-60.1430-FILM ID 2984.


(5) DORSA es sigla de "Dominican Republic Settlement Association" entidad que desde Estados Unidos promovió, organizó y financió los asentamientos judíos en República Dominicana.


(6) Ver en Cápsulas Geneológicas del Instituto Dominicano de Geneología "Trujillo: descendiente de la oligarquía haitiana" de Antonio José Ignacio Guerra Sánchez., 12 y 19 de abril 2008. WWW.IDG.ORG.DO/, o en Revista Clío no. 157 "Trujillo y su parentela de origen haitiano" de Julio Genaro Campillo Pérez. Academia Dominicana de la Historia. Julio/diciembre 1987. Y con el mismo rasero  constatamos el origen judío que se  le achaca a Hitler,  y a Tomás Torquemada, el Gran y célebre Inquisidor General de España, por mencionar estos dos casos relevantes en la historia.

(7) Desatada la II Guerra Mundial, se celebró en Francia la Conferencia de Evian para dar salida a los miles de judío amenazados. Fue iniciativa, bajo presión de los judíos estadounidenses, del Presidente Roosevelt. Todos los países participantes rehusaron ampliar sus cuotas de inmigración, alegando que ya habían recibido bastantes o que tenían crisis económicas.  Y ahí entró en escena Trujillo.


(8) Publicación de la Academia Dominicana de la Historia. Editora Búho, primera edición en español, 2014. Traducción del Inglés de Natalia Sanz González.


(9) Idem. Pag. 183/184.


(10) Idem, pag. 184


martes, 2 de abril de 2019

EL CONFLICTO HAITIANO EN EL CINE DOMINICANO ACTUAL*

-APUNTES PRELIMINARES-

La dimensión de la inmigración haitiana en la República Dominicana  ha determinado que esa problemática haya tenido que ser diseccionado en el cine dominicano actual. Se ha abordado de diferente manera; se han expuesto sus prejuicios y sus mitos, sus realidades, temores y mentiras; se ha tratado la interrelación entre personas de las dos nacionalidades; en consecuencia, ciudadanos haitianos  han entrado directamente en ese cine como actores.

Y del análisis que realizaremos hay dos películas que son el extremo opuesto en relación al tratamiento del tema haitiano y los grados de reproducción de la ideología epocal y propaganda racista mediática. Me refiero a Flor de Azúcar y La Gunguna.  

No puedo en este preámbulo obviar la escalada xenófoba, racista, nacionalista chovinista y seudo-patriota que de forma brutal ha copado la vida cotidiana de todos los dominicanos en los últimos años; es imprescindible para el tema. 



La falta de conciencia social, de clase y étnica del pueblo dominicano determina que ese pueblo se crea blanco, o algo parecido, y niegue sus raíces africanas y haitianas en particular. Esa condición, sazonada por la ultra-derecha y el mutis o la confusión de gente que se llama progresista, llegó a crear un clima tan caldeado que daba la impresión de una inminente declaración de guerra entre los dos países. La Red jugaba un rol terrible de primera línea en el asunto. 


Si estamos en una misma isla...¿Qué solución se ofrece a esa inmigración caótica haitiana?  ¿muros?.. "no hay muro que no caiga cuando escasea el pan" (1); ¿hundir esa parte oeste de la isla de Santo Domingo?  Muchos evangelistas fundamentalistas ruegan al "altísimo" que destruya  "esa nación que adora a Satanás"    y era como si se alegraran del terremoto de 2010 que dejó en escombros a Haití al caracterizarlo como castigo de Dios por sus prácticas religiosas;  ¿que se hagan dos islas separadas por el océano? Dudamos que un cataclismo natural  abra una falla o grieta en la geografía de la frontera haciendo un canal que cubrirá el mar, separándonos y creando esas dos ínsulas; pero recordemos que La Española y Puerto Rico  son dos islas, lo cual no impide a dominicanos y haitianos  embarcarse en frágiles embarcaciones hacia la segunda.   

Por más que los dominicanos destilemos  un rechazo muy selectivo para con los haitianos, es imposible detener la inmigración. Otro asunto sería la regulación seria de esos flujos migratorios, pero sabemos que el Estado dominicano(clientelista, patrimonialista, nepótico y autoritario-presidencialista)   es incapaz de controlar, por la corrupción de los funcionarios civiles, policiales y militares, que se benefician por un lado de esa emigración introduciéndola al país, y 
por otro hipócritamente  rechazan, haciendo redadas y deportando.

 




Pero este es asunto del que ahora no es posible extendernos.

Vamos al tema del cine dominicano y su diferentes maneras de dar cuenta de esta inmigración. 



-EL CINE Y EL CONFLICTO-

De la muestra que analizaremos, Flor de Azúcar (de Fernando Báez) es la que más acentúa y reproduce la ideología de la época en radical contraste con La Gunguna, que más adelante analizaremos.



Flor de Azúcar, presenta unos paisajes desérticos  que representa a
Haití, por el otro unas estampas turísticas, paradisíacas y bucólicas de la
República Dominicana.


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Flor de Azúcar está muy bien realizada en montaje y producción; posee una buena fotografía que embellece exageradamente con filtros para mostrar un paisaje dominicano paradisíaco que idealiza el campo, para contrastarlo con otro desértico: claro, el de Haití. 



Flor de Azúcar expone una falsa solidaridad entre dominicanos y haitianos, sobre todo si tenemos en cuenta que el ambiente del "film" es la época de Trujillo. Esto remite a una realidad muy generalizada en la que, no con sinceridad sino con sacaliña, muchos dominicanos se ufanan de la ayuda que ofrecen a los haitianos, con un supuesto espíritu caritativo cristiano que siempre será como una obligación, "para que no se diga", un decir "yo no soy racista", o "un curarse en salud" de los odios que han difundido en Internet. 

Flor de Azúcar pone en boca de campesinos dominicanos palabras acerca del nacionalismo y la defensa de la nacionalidad con un nivel  intelectualizado, imposibles que pronuncie ese estrato social.  

Es curioso, y odioso, que estos clichés tendenciosos se transmiten en una película que es una adaptación del cuento de Juan Bosch, La Nochebuena de Encarnación Mendoza, sobre todo si sabemos que para la época que lo escribió tenía clara la problemática de dominicanos y haitianos al expresarse así: 



"Engañan ambos(gobiernos, aclaración mía, jprt) a los pueblos con el espejismo de un nacionalismo intransigente que no es amor a la propia tierra sino odio a la extraña".
"Nuestro deber como dominicanos (...) es defender al pueblo haitiano de sus explotadores, con igual ardor que al pueblo dominicano de los suyos".(2) 



Esa sacaliña caritativa  cristiana también se muestra en otro aspecto que crispa mucho en Dominicana, a saber,  que las haitianas embarazadas tengan los partos en territorio dominicano. En la película "No hay más remedio" con Ángel Haché e Iván García se muestra como la gente ayuda a parir a una haitiana en medio del molote del asalto que han planeado tres personas de la tercera edad (envejecientes le llaman en RD) y  no es que no suceda sino que aquí se usa como una simbología para mantener prejuicios re-frescos en la memoria del público referidos al hecho de que las haitianas paren a montones, a diestro y siniestro, en República Dominicana.



Los seres humanos no optan por emigrar de manera deportiva o por caprichos. Solo hay
que poner el foco  en lo que está pasando en el mar
Mediterráneo:  igual que los dominicanos a Puerto Rico,  mujeres africanas embarazadas, con bebés o menores de cinco años, en embarcaciones también inseguras, la abordan en busca de otro futuro para su descendencia arriesgando su vida en un todo o nada: llegar al "paraíso" europeo o morir en uno de los múltiples naufragios que suceden año por año. 



El modelo y actor haitiano Jimmy Jean-Louis con una
amplia carrera profesional en Francia y Estados Unidos,
también ha participado en la película del dominicano Jorge
Hazoury "Catastrópico" (2017).


En Cristo Rey de la cineasta Leticia Tonos se trata la inevitable relación amorosa entre un joven haitiano y la hermana de un poderoso traficante del barrio. Asimismo el paripé(por lo que hemos dicho antes acerca del rol corrupto desempeñado por agentes policíaco-militar) de las redadas y apresamiento de ciudadanos de Haití o dominico-haitianos El tema está correctamente planteado sin prejuicios. Además expone otro de los fantasmas terribles del inconsciente racial del dominicano: tener familiares haitianos. En la obra de Leticia Tonos hay dos hermanos, uno de ellos medio haitiano.





De Ángel Muñiz en  ¡Y... a Dios que me Perdone!  uno de sus personajes hace de un periodista-comentarista televisivo que azota los males de nuestra sociedad. Pero no se obvia su posible origen haitiano ya que posee el apellido Viau. Esto es importante porque aborda otro prejuicio, otro fantasma de los dominicanos: el de los apellidos transformados y de origen haitiano de muchos dominicanos (3), prejuicio el cual les hace decir que son franceses; claro que provienen de nombres de lengua francesa, pero de los que sirvieron para renombrar o rebautizar a los esclavos de  Haití. 
El personaje del tele-comentarista dominicano Francisco Viau  que interpreta Jean Jean en ¡Y...a Dios que me perdone! con  nombre hispano y apellido franco-haitiano.



Hay otras películas que incluyen a ciudadanos haitianos pero ellos y el tema conflictivo es tratado de manera marginal, sin profundizar. Ejemplos serían 1 de enero y Al Sur  de la Inocencia.


Pero de la muestra que analizamos, La Gunguna es la que marca distancia con las demás y se aparta de la reproducción de la ideología de la época, de la falsa solidaridad,  de la manifestación caritativa cristiana, romanticismo y propaganda chauvinista y patriotera mediática anti-haitiana. Esto es así porque el emigrante  se nos presenta como un trabajador u obrero más que sufre la misma explotación laboral que su similar dominicano, así como la de los prestamistas a los que acuden ambos por la precariedad de los salarios que no les permite llegar a fin de mes.


Obreros de la construcción dominicano y haitiano, hermanados en la precariedad social y económica en el film La Gunguna; y como escribió Juan Bosch "defender al pueblo haitiano de sus explotadores, con igual ardor que al pueblo dominicano de los suyos".


Ernesto Alemany, director del "film", y Miguel Yarull-guionista- autor del cuento Montás en que se basa la película**, optan por una salida arriesgada, aunque de justicia, al drama que viven haitiano y dominicano en su obra. Es la muerte del prestamista impasible y cruel   a manos del haitiano. Si digo que fue arriesgada esa salida es porque hoy también está muy enraizado y exagerado en el pueblo dominicano, vía Internet, que los emigrantes haitianos viven matando a diestra y siniestra a la gente dominicana. Fue arriesgada pero, por el tratamiento lógico de la situación en la película, no es reproducción de ideología xenófoba-racista.

En otras escenas breves pero dinámicas, La Gunguna plantea la problemática de la frontera y el porqué se hace imposible normalizar el flujo migratorio si los militares tienen un febril flujo de actividades en la frontera: son los primeros que comercializan con todo: con haitianos, drogas y armas, temática que comenzó a tratar en el cine  Ángel Muñiz en "Perico Ripiao" de 2002.  En fin, todo se resume y aflora si contestamos la frase del sargento (actor Teo Terrero) de la película de Alemany: "Dígame cabo...¿Qué hace un guardia en la frontera?" 



Además de la temática, ha resultado muy imprescindible la presencia de ciudadanos haitianos como actores aficionados o de carrera. James Saintil ha recalado en Cristo Rey, Flor de Azucar; Duarte, Traición y Gloria y otras. Toussaint Meronne es el obrero haitiano de La Gunguna; Dominique Telemaque lleva con regularidad su récord con Al Sur de la Inocencia, El Hoyo del Diablo, 1 de Enero y Jeremías.



James Santiel
De ellos se destaca Jimmy Jean-Louis el más internacional y star pues ha  trabajado con Matt Damon, Bruce Willis y Harrison Ford, aunque sólo en un film de factura dominicana: Catastrópico.  

Pero  Jean Jean es el más profesional de los habituales en la filmografía dominicana pues tiene estudios de cine en Cuba y de actuación con Ángel Haché.

 En la cinta ya mencionada ¡Y... a Dios que me Perdone! en cierta medida hace de su alter-ego, podría identificarse a sí mismo con el personaje protagónico(viéndolo desde el punto de vista de su presencia o profesión en los medios audiovisuales); en su caso real, el cine; en la ficción, el comentarista televisivo. 
EL ACTOR DOMINICO-HAITIANO JEAN JEAN  EN "CARPINTEROS" DE JOSÉ MARÍA CABRAL-


Jean Jean ya es habitual en películas dominicanas como actor (Loki 7, ¡Y... a Dios que me perdone!, La Soga, Cuenta por cobrar...) También se ha colocado detrás de la cámara como director realizando el documental "Si Bondye vie, Juli" (Si Dios Quiere, Juli) tratando las actitudes y situación de los ciudadanos haitianos y dominicanos acerca de la regularización de emigrantes en Dominicana. 

Jean Jean estaba en 2017 sin tener estatus legal definido, luchando por su legalización mientras ese mismo año promovía en festivales cinematográficos internacionales y para República Dominicana la película  Carpinteros, junto a su director José María Cabral,  y luchando ambos para que  ésta se presentara a los Premios Oscar y  Goya. Por otro lado era galardonado en Cuba en el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana

 Cosas veredes, situación absurda.

Cabral tuvo que recordar que "el cine y el arte no tiene fronteras" cuando se ignoró la actuación de Jean Jean en las nominaciones que obtuvo su película en los Premios Soberano, para a seguidas decir que "se la ponen en china aunque viene trabajando dignamente en el país desde hace  muchos años".(4)

Entonces, para concluir...¿Qué esperamos del cine dominicano en esta problemática? Tal vez lo que declaró Jean Jean:  que...

"a través del cine  todas  mis fuerzas están puestas en que sigamos creciendo y desarrollando capacidades de manera íntegra y sin castración identitaria de por medio"(5) (y entendiendo bien el subrayado de la frase). 



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*Posterior a este escrito, la lista de películas con esta temática ha crecido: La Isla Rota(2018) y Perejil (2022). La primera, de lix Germán, actor y director, no la hemos visto, pero por la polémica que suscitó, parece que da en el clavo en una cuestión muy sensible para los dominicanos, pues hasta se le ha amenazado de muerte e insultado bastante por internet u otros medios de comunicación. La segunda, de José María Cabral, que sí la hemos disfrutado, demuestra su eficiencia tratando el tema sin prejuicios, demostrando que es uno de los cineastas dominicanos que toma su trabajo muy en serio.

**Cuento inserto en el Libro BICHÁN-Catorce Cuentos y el de Montás-. Zemi Book (Crown Octavo). San Juan-Sto. Dgo-New York. Segunda edición, 2018. 

 (1) Versos de la canción "Queridos Camaradas" del grupo pop español Gabinete Caligari. Álbum Cien Mil Vueltas, Emi-Odeón, 1991.

(2) Carta que dirigió en 1943, desde La Habana, a los intelectuales Ramón Marrero Aristy, Emilio Rodríguez Demorizi y Hector Inchautegui.

(3) Ver, acerca de los apellidos de origen haitiano, los ensayos del historiador Frank Moya Pons "Raíces haitiana en Santo Domingo" y "Apellidos haitianos (y franceses) en Santo Domingo". Revista RUMBO números 259 y 260. Santo Domingo, República Dominicana, 1999. Algunos apellidos habituales en los dominicanos, y que menciona Pons, son: Baret, Diloné, Bertré, Dipré, Montás, Silié...


(4) Diario Libre. Edición digital.  Febrero 2018. "Ponérsela en la china" en el refranero dominicano expresa que se ponen obstáculos a una persona para dificultar la consecución de un objetivo.

(5) Entrevista  que le hizo Carmelsy Confesor en el diario Metro digital. Ver en Internet. 23 agosto 2017.