(Publicado en el medio digital Diáspora Dominicana -Periódico de los dominicanos en el exterior- en diciembre de 2013)I
Parecerá una exageración, pero en los primeros años de la década de 1990 el Consulado dominicano en Madrid era "un chiringuito", una especie de puesto de buhonero de cualquier calle, donde campaba el descontrol total, el abuso por los altos precios de los servicios (un pasaporte costaba 19,000 pesetas, cuando en otras delegaciones latinoamericanas era de 11,000), la opacidad y prácticas sospechosas en la administración consular, los métodos artesanales y toscos; nula preocupación por los intereses de los inmigrantes dominicanos que se sentían desamparados; pasividad ante los abusos de los organismos del Estado español (policiales y de inmigración) para con los ciudadanos dominicanos; ningún interés por celebrar las fiestas nacionales importantes del pueblo como la Independencia, Día de Duarte, La Restauración o de la Virgen de la Altagracia; en resumen, si defender y amparar a sus ciudadanos en el extranjero es uno de los fines de una delegación consular, la nuestra era la mayor antítesis de eso.
Fueron muy famosos los desencuentros y enfrentamientos de las asociaciones de dominicanos, los partidos y el periódico Areíto con Doña Emilia de la Mota, quien fungía como Consejera Encargada de Asuntos Consulares de República Dominicana en Madrid.
II
Desfile en conmemoración del Día de la Independencia dominicana de febrero de 1844, calle Bravo Murillo, Madrid. |
Entonces se comenzó a celebrar nuestra Fiesta Patria. Por primera vez nos sentimos radiantes al ver como año tras años se hizo costumbre el Desfile de Carnaval y los actos del 27 de Febrero; con ello, la alegría de sentir de nuevo en la calle Bravo Murillo del sector Cuatro Caminos, los símbolos patrios, cientos de banderas tricolor, el ga-gá, el roba-la gallina, los diablo cojuelos, los bailes folclóricos, el batton-ballet y porque no, también dentro de la pluralidad, un pequeño séquito de gays con su mínima carroza. El anterior cónsul, Frank Bencosme, no lo organizó en 2013 y se dejó llevar - craso error- por el miedo a los grupitos de las bandas latinas que armaron en 2012 un incidente violento entre ellos. Nos parece que deben prevenir solicitando más agente policiales, no suspender tan significativa actividad.
III
Al ser elegido Danilo Medina presidente de la República Dominicana, muchos columnistas y políticos escribían en todos los medios digitales e impresos acerca del servicio exterior y los cambios que esperaban, sin especificar cuáles. La cantinela era que se había perdido un año para hacer el trabajo que diera un nuevo papel al servicio consular y diplomático, igual sin especificar qué nuevo papel o en qué consistía el trabajo que se necesitaba.
Claro, luego entendí a lo que se referían y que antes no entendía: Se decía en las plazas y ambientes criollos que "Danilo ha dejado a la misma gente que puso Leonel". Aquella era una preocupación de pura alternancia. Clara preocupación por relevar a los del anterior gobierno, como si fuesen de otro partido, siendo que son del mismo. En esto no me refiero a los altos cargos que es normal que se roten según las políticas de los presidentes pero ¿los empleados? ¿Gente del partido quiere arrasar con gente del partido? No es esa la organización que fundó Juan Bosch. Vemos como se dilucidan aspectos de tendencias en los que cada uno trata al otro como enemigos al que hay que noquear; cual rivales se acusan de mafiosos y ladrones.(Y aclaro que no estoy hurgando ni descubriendo nada nuevo en asuntos internos de ese partido, porque como se ve, ya sus asuntos internos lo sacan al sol ellos mismos en los medios periodísticos públicos digitales, rompiendo lo que fue la disciplina del otrora partido de Juan Bosch).
IV
Fuera de los intereses de tendencias dentro del partido que gobierna al Estado dominicano, en realidad parece que hay que retomar cambios de nuevo en el Consulado. Parece que los obtenidos se ha relajado de nuevo en algunos aspectos. La modernización obtenida está ahí conviviendo con lacras. Hay ciertos comportamientos que "enferman" nada más entrar en el Consulado y recuerdan la usanza llevada a cabo en el territorio insular dominicano.
Te recuerdan al famoso "huacalito", esa especie de plaza del templo de Jerusalén ocupada por mercaderes de toda laya. Veo personas paseando en los pasillos sin ninguna función. Cerca de 30 empleados, más cuatro vice-cónsules que al parecer no son útiles para agilizar los procedimientos, ya que se mantiene esa famosa calma, lentitud; la misma parsimonia tradicional de los empleados públicos en Santo Domingo; al parecer creen que nos están haciendo un favor. Te dan un paseo por 4 o 5 funcionarios averiguando qué hacer para emitir un sencillo documento: no se si son ineptos o se lo hacen con el fin de arrastrarnos a agilizar el proceso incentivándoles con alguna prebenda, tal como es la norma en las oficinas públicas en República Dominicana... No se...
( " El Huacal" y "El Huacalito", son edificios del Estado que en República Dominicana el pueblo llama así al relacionarlo, por su parecido, a una caja de bebidas de cerveza o refresco dividida en muchos receptáculos cuadrados (denominada huacal) en cuyas oficinas y plaza es normal que se llevan a cabo los sobornos para que un ciudadano pueda obtener con rapidez un documento)
Hay que decir que los inmigrantes estamos acostumbrados a la agilidad y eficiencia en ventanilla de los funcionarios españoles: uno sólo te resuelve, y demuestra dominar el protocolo. Por eso irrita tanto este comportamiento en el Consulado. Por falta de información precisa las fotos para documentos que aportas muchas veces no son aceptadas , cuando en las oficinas del Estado Español, el único requisito con vista a Tarjeta de Residencia, DNI o Pasaporte, es que la foto que traigas tenga determinado formato y textura sin brillo. Una señora que tenía que sacar el pasaporte a sus tres hijos protestaba cabreada por tener que volver a pagar por las fotos; pero...¡Oh sorpresa! Hay una persona en el Consulado que te la hace. ¿Un "negocito" más?..
V
Te recuerdan al famoso "huacalito", esa especie de plaza del templo de Jerusalén ocupada por mercaderes de toda laya. Veo personas paseando en los pasillos sin ninguna función. Cerca de 30 empleados, más cuatro vice-cónsules que al parecer no son útiles para agilizar los procedimientos, ya que se mantiene esa famosa calma, lentitud; la misma parsimonia tradicional de los empleados públicos en Santo Domingo; al parecer creen que nos están haciendo un favor. Te dan un paseo por 4 o 5 funcionarios averiguando qué hacer para emitir un sencillo documento: no se si son ineptos o se lo hacen con el fin de arrastrarnos a agilizar el proceso incentivándoles con alguna prebenda, tal como es la norma en las oficinas públicas en República Dominicana... No se...
( " El Huacal" y "El Huacalito", son edificios del Estado que en República Dominicana el pueblo llama así al relacionarlo, por su parecido, a una caja de bebidas de cerveza o refresco dividida en muchos receptáculos cuadrados (denominada huacal) en cuyas oficinas y plaza es normal que se llevan a cabo los sobornos para que un ciudadano pueda obtener con rapidez un documento)
Hay que decir que los inmigrantes estamos acostumbrados a la agilidad y eficiencia en ventanilla de los funcionarios españoles: uno sólo te resuelve, y demuestra dominar el protocolo. Por eso irrita tanto este comportamiento en el Consulado. Por falta de información precisa las fotos para documentos que aportas muchas veces no son aceptadas , cuando en las oficinas del Estado Español, el único requisito con vista a Tarjeta de Residencia, DNI o Pasaporte, es que la foto que traigas tenga determinado formato y textura sin brillo. Una señora que tenía que sacar el pasaporte a sus tres hijos protestaba cabreada por tener que volver a pagar por las fotos; pero...¡Oh sorpresa! Hay una persona en el Consulado que te la hace. ¿Un "negocito" más?..
V
La política en nuestro país sigue siendo clientelista. Salvo contadas excepciones, los políticos no se rigen por la ética. No se niega que cierto clientelismo se practica con menor intensidad en todos los países mas desarrollados con democracias firmes, pero en el nuestro ya es un problema estructural.
Hace más de 10 años que soy amigo de un militante del PLD que hasta ahora ha llevado la política con cierta ética. Todos estos años no se ha querido cobijar a la sombra de los seguidores de Leonel Fernández por considerar que estos, representados por Marcos Cross en Europa, son corrompidos como su máximo líder el ex-presidente de la República que dejó un agujero fiscal de 280 millones de pesos. El amigo referido, del que me guardo el nombre, ahora con el nombramiento del nuevo cónsul señor Juan Cuevas Féliz va a ser integrado en el Consulado. Me expresó que le ofrecían un puesto muy relacionado con los manejos monetarios, puesto que él deseaba evadir, por el riesgo que entrañaba. Seguramente a esta altura lo habrá aceptado, pero...¿qué teme mi amigo? ¿Meter la mano o que le monten un lío los demás...?
Creo en la segunda opción y, porque es una persona sin experiencia institucional, ya le dije ¡Cuídate! Sí, puede cogerle el ritmo a la administración consular, pero su debilidad estriba en que hay gente sempiterna que conocen las intríngulis, tejemanejes profundos y escamoteos administrativos. Sin quererlo, a él, que quiere mantener y actuar con la mejor ética política, esos personajes sempiternos le pueden "montar tremendo pollo", como se dice por aquí. ¡Que se encomiende a la Virgen de la Altagracia o a quien tenga fe o confianza para que le proteja y ampare!
y,VI
Así que... si quieren hacer cambios...lo que se dice cambios...ahí tienen, para empezar, estas "cositas" narradas.
El problema es que los militantes creen que esto en Madrid es Santo Domingo donde pueden colocar miles de empleados y/o "botellas"(así llaman en República Dominicana a quien es asalariado en un puesto público sin trabajar). Por tanto "los cambios" consulares muchas veces se diluyen en las luchas por la alternancia, las remociones y nuevas colocaciones de puestos que persisten en abultar las delegaciones consulares. La gente dice que espera que la humildad y sencillez con la que se ha portado el nuevo Cónsul, emulando a Danilo Medina, de verdad realice cambios. ¡Ojalá! Aunque lo dudamos.
El problema es que los militantes creen que esto en Madrid es Santo Domingo donde pueden colocar miles de empleados y/o "botellas"(así llaman en República Dominicana a quien es asalariado en un puesto público sin trabajar). Por tanto "los cambios" consulares muchas veces se diluyen en las luchas por la alternancia, las remociones y nuevas colocaciones de puestos que persisten en abultar las delegaciones consulares. La gente dice que espera que la humildad y sencillez con la que se ha portado el nuevo Cónsul, emulando a Danilo Medina, de verdad realice cambios. ¡Ojalá! Aunque lo dudamos.
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