martes, 28 de octubre de 2014

HAITÍ, EL CUENTO DE NUNCA ACABAR Y MI RESPUESTA

Haití el cuento de nunca acabar

El autor: Dr. Misael Pérez Montero es Periodista, Politólogo, Dirigente Barrial, Presidente del P.L.D; Vitoria-Gasteiz, País Vasco-España.
El autor: Dr. Misael Pérez Montero es
Periodista, Politólogo, Dirigente Barrial,
Presidente del P.L.D; Vitoria-Gasteiz, País Vasco-España.
País vasco-España. Con el tiempo he venido estudiando la problemática Dominico-Haitiana y día tras día parece el cuento de nunca acabar debido a que organizaciones internacionales como la Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) solo se han dedicado a dar a conocer este problema como si fuese de índole xenófobo y no en las verdaderas causas que la originan.
Sobre las informaciones dadas a conocer en la última semana, a través de los medios de comunicación a nivel nacional e internacional, sobre la negación o cancelación de la ciudadanía Dominicana por parte de la Junta Central Electoral (JCE), a personas de ascendencia haitiana, es necesario señalar que tales medidas fueron tomada en base al amparo de nuestras leyes y que como país libre e independiente no tenemos que acogernos al mandato de ningún organismo  sin competencia ni injerencia en nuestro marco jurídico y que lo único que buscan es convertir lo ilegal en legal.    
De modo tal que los únicos y verdaderos culpables de todo este conflicto que deriva la inmigración haitiana en nuestro país son las organizaciones anteriormente señaladas, ya que con su poder e influencia hacen creer a la opinión pública internacional y a los mismos haitianos de que el origen de todos sus males proviene de nuestra nación Dominicana.
Por tanto le exhorto al gobierno Dominicano, de una vez por todas, a que aplique una verdadera política migratoria con la finalidad de frenar la inmigración ilegal, sin importar país u origen del ciudadano inmigrante y así evitarnos en un futuro posibles problemas en las cortes internacionales.
Por otra parte hay que reconocer que el presidente de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, termina de anotarse un punto más a su favor en asuntos políticos, ya que al declarar que es a los tribunales de la república como son: el Poder Judicial (PJ) y el Tribunal Constitucional (TC) a quienes le compete conocer el caso y no a él quedó demostrado que las instituciones autonómicas estatales Dominicana tienen libertad ejecutoria en cuanto a sus funciones, contrario de lo que siempre se ha insinuado.
Por tanto, a todas las personas que residan de manera ilegal en nuestro país y las organizaciones que les patrocinan, les dejo esta vieja frase del derecho Romano antiguo que dice: “Dura lex sed lex-La ley es dura, pero es la Ley”. Al estudiar ésta expresión nos damos cuenta que la Ley en su aplicación es irrevocable e inevitable, aunque resulte desfavorable para si misma.
Misael Pérez Montero.misaelperezmontero@gmail.com

En respuesta a Misael Pérez Montero sobre problema haitiano

 Juan Pablo Rodríguez Tavarez
Juan Pablo Rodríguez Tavárez
OPINIÓN
Por Juan Pablo Rodríguez Tavárez
Madrid, España.-  Misael Pérez Montero opina desde el País Vasco acerca de la problemática haitiana en nuestro país. Es un profesional del periodismo y dirigente del PLD en España. Es joven y dice defender la constitución y al TC (Tribunal Constitucional) en su última resolución.

Pero lo que ronda, en su cabeza como a muchos dominicanos, es ese inconsciente racial anti haitiano.

Las constituciones y los fallos del TC pueden ser legales, pero no siempre justos.
¿Se ha detenido a pensar la magnitud del fallo?  ¿Sabe lo que significa revisar los papeles que tengan que ver con inmigrantes desde 1929? ¿No es esa una persecución racista como la hacían los soldados nazis con los judíos, buscando en los apellidos el más leve resquicio judío aunque fuera en una tercera generación, o en la España de La Inquisición con los conversos, los “impuros de sangre”?
Es muy serio esto. ¿Qué sería de Peña Gómez? Y si esto se hiciera en Estados Unidos  ¿Qué sería de Obama?

El discurso xenófobo y racista se caracteriza por el uso que hace del chauvinismo, de los cliché y citas patrióticos. Se caracteriza por obviar la situación socio-económica del país que ataca. Nunca sugiere integración, planes de cooperación, sino enfrentamientos, separación, lucha social y racista represión del Ejército.

Misael Pérez Montero habrá constatado el proceder de las autoridades españolas. Han coordinado con los países africanos, han fortalecidos infraestructuras en los países nativos, controles bilaterales en las fronteras, porciones de cupos para hacer una inmigración regulada, optención de papeles por diferentes arraigados, sobre todo el de los años de estadía en España?Pero para Misael, ni para las autoridades dominicanas, esto se puede aplicar a los haitianos en República Dominicana.

¡Y qué locura y desprecio eso de impedir a los niños haitianos asistir a las escuelas públicas! ¿Se puede ser más cruel,  injusto y discriminatorio? Menos mal que la Secretaria de Educación actuó como era debido. Y Misael Pérez Montero sabe cómo se procede en España  en los asuntos escolares.
Ismael Pérez Montero seguramente, aunque está en España o nunca ha trabajado duramente como sí lo han hecho miles de dominicanos en los últimos 20 años en la construcción, en bares y restaurantes, en limpieza general, como empleado del hogar…; o será de la última generación que ha arribado en España, por lo que no habrá sufrido acto de discriminación.

Pero aún así, nosotros hemos obtenido en España, no sin dolor, todo lo que grises funcionarios y Misael quieren negarle a los haitianos en RD.

Me son insoportables esos discursos racistas y xenofóbicos contra los haitianos, pero los comprendo. Es una mentalidad moldeada desde la era de Trujillo, transmitida por generaciones. Así le ha llegado a  Misael que seguro se creerá “indio”cuando tiene “el negro detrás de las orejas” como yo.

El periodista Aristófanes Urbáez, que será un ejemplo a seguir para Misael Pérez Montero, ha propuesto “Asambleas de corregimientos” si las Fuerzas Armadas no paran esa “invasión” haitiana. Y Pregunto, si las Fuerzas Armadas no pueden ¿Cómo esas “Asambleas de corregimientos” podrán?
Sólo hay una respuesta: tendrán que ser grupos de choque, bandas armadas; vamos, paramilitares.
¿A eso queremos llegar?

Además, el mencionado periodista teme que “si no se actúa pronto esas minorías reclamarán su espacio en la sociedad” como si no fueran, digo yo, ciudadanos con derechos civiles. Pero ese espacio que tanto temen Aristófanes Urbáez y Misael Pérez Montero es normal que los emigrantes lo obtengan en Europa.

El discurso de Misael Pérez Montero, discurso xenófobo y racista (para él, patriótico) es el mismo discurso xenófobo y racista que esgrimió la concepción trujillista, sistematizada extraordinariamente por los intelectuales a su servicio: Arturo Peña Batlle (Orígenes del Estado haitiano); los seudo estudios de la lengua de Francisco Ortea (El lenguaje castellano sustituido por potois) y Joaquín Balaguer con diferentes obras. Podría Misael Pérez Montero seguir estudiando sociología e historia y tratar de desterrar de su inconsciente racial todas esas creencias manipuladas contra Haití. Supongo que no seguirá creyendo que los haitianos “comen  muchachitos”, verdad?

Hay un mensaje oculto en todos estos discurso aunque no se diga claro. Peña Batlle anticipaba, antes de la matanza de miles de haitianos en 1937, cómo se debía actuar: “si no actuamos con mano dura y ánimo fuerte el mal será irremediable entre nosotros”. Después del genocidio trujillista escribe con satisfacción como se fueron arreglando las cosas: “estamos consolidando las esencias de nuestro futuro destino nacional” (leer Discursos de Elías Piña y Cartas a Jorge Mañach)

Entonces… ¿Qué quieren Misael , Aristófanes y todos esos oscuros funcionarios de la JCE, el TC y el Estado dominicano? ¿Qué la historia trágica se repita?”

Este escrito es en relación a  HAITI EL CUENTO DE NUNCA ABACAR de  Misael Pérez Montero

(Estos dos artículos fueron publicados en Diáspora Dominicana- Periódico de los dominicanos en el exterior) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario