miércoles, 1 de octubre de 2014

LOS GAYS Y "LA DECLARACIÓN UNIVERSAL..." COMO PRETEXTO FALAZ

El columnista y  denominado politólogo (¡Qué alguien me explique, por favor, que no se que quiere decir el término con el que tantos comentaristas se autonombran!) señor Freddy E. Núñez quizo justificar su rechazo a la homosexualidad y al matrimonio de los gays apelando insólitamente a la declaración Universal de los derechos humanos.  Ésta es su opinión, luego mi escrito rebatiéndole.  Comparen.

¿La Homosexualidad; Nos Da algún Derecho?‏

Ing. Freddy E. NúñezPor: Freddy E. Núñez M.
Yo, como una extensa mayoría de ciudadanos del país y del mundo, no entiendo como hemos llegado a un estadio de cosas en las que un grupito muy reducido de ciudadanos (hombres y mujeres) ha llegado a convencerse de que su preferencia sexual le da algún derecho.
Con esa inquietud en la cabeza me dedique a estudiar uno por uno los 30 artículos que conforman la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” proclamada por la ONU en su Resolución 217 A (III) del 10 de diciembre del año 1948 en la ciudad de París, Francia.
Busque, leí y releí, todo el articulado de la declaración de los Derechos Humanos, y en ninguno encontré nada referente a la preferencia sexual, de hecho la palabra “preferencia”, no aparece ni una sola vez en la declaración, la palabra “sexo” solo aparece una sola vez, en el artículo 2, y es para referirse al hecho de que: “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.
La palabra “Familia”, sin embargo, aparece tres (3) veces, dos veces en el artículo 16, para referirse al hecho de que la misma está formada por “Hombre y Mujer” así:
“1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
Y una tercera vez en el artículo 25, para decir que:
”1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social”.
Luego en ningún otro artículo se menciona, ni remotamente, el hecho de que porque una persona tenga tal o cual preferencia sexual tiene o deba tener “Derechos Especiales”, todo lo contrario, con la tan cacareada protección a no ser “Discriminados”, los homosexuales (hombre o mujer) se olvidan que ese derecho está consagrado en el artículo 7 de la Declaración de los Derechos Humanos, pero no para ellos, sino para todos los seres humanos, así:
“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”, esto quiere decir que los homosexuales, lesbianas y demás componentes de esta clase de personas con preferencias especiales, su derecho a no ser discriminado no viene protegido por su preferencia sexual, sino por simplemente ser humanos.
Por eso entiendo que la homosexualidad, o sea aquellos que prefieren tener relaciones sexuales con individuos de su mismos sexo, no da derechos especiales, pues si así fuera, el estado debería reconocerles derechos especiales a los que tengan otras preferencias sexuales, Niños y Niñas por ejemplo, los que prefieren a animales; perros, caballos, etc.
No he querido hacer ninguna alusión de tipo moral o religioso en este análisis, me he circunscrito a los que establece la declaración de los derechos humanos, que es lo que muchos dicen defender, cuando protestan por los derechos de las personas con preferencias sexuales diferente a la mayoría.

En fin no existe la posibilidad en medio de la lógica legal tanto nacional como internacional (por lo que dice la ONU), que su preferencia sexual, a ningún ciudadano le genere derechos especiales, por lo que creo que todo este movimiento que incluso respalda algún embajador extranjero, no es más que un circo, del cual los dueños, quieren que todos participemos.

El autor es politólogo.

mi réplica:
LOS GAYS Y "LA DECLARACIÓN UNIVERSAL..." COMO PRETEXTO FALAZ

Creyentes de todas las religiones y corrientes de las mismas tienen una postura clara de condena a las personas homosexuales; esto, más que aceptable, es coherente con los puntos de vista de sus dogmas de fe. Pero aún así muchos mantienen una actitud de tolerancia en el conocimiento de que muchos gay son creyentes y fervientes seguidores de un determinado culto. Hasta ahí todo bien.  Pero utilizar la Declaración Universal de los Derechos Humanos para justificar tus fobias es ridículo y, de partida, una contradicción imposible de conciliar porque esa misma Declaración ya la invalida.

Esto último es lo que ha hecho el señor Freddy E. Núñez M. en su artículo "¿La Homosexualidad;(sic) Nos Da algún Derecho?", publicado en la  sección Opinión del periódico digital de la inmigración Diáspora Dominicana.com.  Y tiene poco en donde apoyarse: sólo en un análisis muy superficial justificado con falacias. Se apoya básicamente en ausencias: Que no encontró nada referente a la "preferencia sexual"; que ni la palabra "preferencia" aparece; que la palabra "sexo" aparece  sólo una vez; pero, ¡eureka!, la palabra "familia" aparece tres veces, supongo que para su alegría.
Sobre esa falacia estadística del señor Núñez diré que el término "preferencia sexual" se ha popularizado en los últimos 20 años. Es un sintagma hecho para describir un hecho nuevo (la lucha contra la discriminación a los gays) que no se puede encontrar en un documento elaborado en una época en que no existía esa  lucha.

Parece alegrarse de encontrar "familia" en la Declaración Universal de los Derechos Humanos para a seguidas alegar,  de forma retorcida, que este importante documento dice que a ésta (la familia) la constituye "hombre y mujer", y pasa a citar: "Los hombres y las mujeres(...)tienen derecho, sin restricción(...) a casarse y fundar una familia(...)." Pero ¡qué curioso! ¿Ahí dice lo que dice Freddy? Yo no lo entiendo como matrimonio entre un hombre y una mujer, ni entre dos hombres ni entre dos mujeres. Y... ¿por qué el señor Freddy E. Núñez M. sí lo ve y entiende únicamente como la primera opción?

 Ese artículo y la Declaración íntegra no fue redactada por un ser único y divino; es un consenso de mucha gente, de muchas personas que no estuvieron imbuidos de prejuicios, ni pensaban en discriminar a nadie, ni prohibir nada. Es cierto, podríamos aceptar que es ambiguo, por tanto no apoya mis criterios ni los del señor Núñez. Y esa ambigüedad, que generalmente nunca es recomendable para la objetividad, en este caso es una virtud. Y fíjese, analícelo, Freddy, que si hacemos un ejercicio de imaginación y suponemos la utopía de un mundo en el que se ha aceptado el matrimonio homosexual en todos los países, sin excepción, ese acápite 1 del artículo 16 no requeriría cambio alguno porque, sorprendentemente, se adaptaría a ese tiempo nuevo. Queriendo o sin querer...¡Con que visión de futuro y de modernidad fue redactado!  Analícelo y confróntelo de nuevo a ver.

Otra falacia es decir lo que nadie ha dicho y, en base a esas premisas, sacar conclusiones a su medida y esconder su homofobia bajo ese importante documento de toda la humanidad. No he oído a nadie decir que los gays tienen "derechos especiales". No los tienen, en eso estamos de acuerdo; son derechos de unas personas gay que, como usted dice, tienen derechos humanos, sin embargo a ellos se les quieren cercenar.  Se busca impedir que estén en los medios de comunicación,  que se manifiesten, se les quiere aislar y han estado aislados;  se les acosa, se les agrede, se les mata. ¿No es todo eso la negación de sus derechos como personas? ¿No es eso faltar a "circular libremente", "ser libres e iguales", "derecho a la vida, libertad y seguridad de su persona", "derecho a participar en el gobierno de su país"  y "tomar parte libremente de la vida cultural"... que proclama la Declaración Universal de los Derechos Humanos?

Y de esa manera el Señor Freddy E. Núñez M. no entiende ni va a entender nada; aunque acepta que los gay quedan incluídos en los derechos humanos, no acepta, no dice, por tanto oculta, que esos derechos se les niegan íntegro en muchos países, y en parte en el nuestro; por tanto no ha sido consecuente, solidario ni "caritativo".  Por eso se canta y se llora.  Hace cosas y parece que no lo siente.  Si hubiese hecho su artículo bajo la óptica moral y religiosa habría estado más coherente, que ganas no le faltaron porque hace mención de ellas. De esa manera no hubiese pifiado; se ahorraría el uso acomodaticio y superficial que hizo de la  trascendental Declaración de los Derechos Humanos para, curiosamente, limitar derechos a unas personas.

En el fondo, aunque rehusó tratarlo desde ese punto de vista, el aludido articulista y politólogo está influenciado por los criterios religiosos:  dogmas inamovibles elaborados sin consenso; comprendo que son ideas que copan las mentalidades de  los miembros de la sociedad en general;  que divulgan eso de que el matrimonio y la familia son sagrados.  Por eso no es capaz de concluir que el matrimonio y la familia han sido entidades cambiantes a lo largo de la historia de la humanidad.   Hay ejemplos muy  remotos. Caín, como uno de los primeros hijos de la humanidad, según el mito bíblico, tuvo que hacer unión y familia con su hermana, si la tuvo, o con su madre.(si no, caer en la contradicción como así narra La Biblia de buscarle otra mujer a Caín cuando se desplazó a otras tierras, cuando se creía que eran los primeros seres de la humanidad).  Abraham formó un triángulo con su sierva y su primera esposa Sara o Saray; Salomón tuvo innúmeras esposas, todo un harén; los reyes se casaban entre sus familiares dizque para preservar la pureza de la sangre,...

Por otro lado, señor Freddy E. Núñez M., como se dice que los homosexuales son unos degenerados, enfermos e inmorales, ¿sería usted capaz de catalogar moralmente y emular lo que hizo Lot, el sobrino del patriarca Abraham, sólo para impedir que unos homosexuales posean a sus amigos? Cuando a la puerta de sus casa se acercaron unos sodomitas que querían entablar relaciones sexuales con unos visitantes (varones) que tenía hospedados,  en  una actitud insólita les dijo, y  cito Génesis 19:7: "Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. Miren que tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer  para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad." ¿Cómo podemos catalogar ese proceder?

En fin, señor Núñez, aunque creo que usted a expuesto sus ideas conservando las buenas formas, también considero que el asunto que nos ocupa no sólo es de un "reducido grupito", no es un "cacareo" ni un circo, ni a nadie se le obliga a participar en esta defensa de un derecho ciudadano. Cada quien según su conciencia.  Es que se impone ser tolerante hacia persona que a usted ni a mí hacen ningún daño. Simplemente.

Juan Pablo Rodríguez Tavárez es profesor dominicano residente en Madrid.

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